Capítulo 25.
ASHTON.
Salí del apartamento en busca de Mike, la verdad es que no estoy para nada de acuerdo en lo que mi pequeña hermana ha decidido. Caminé calle tras calle, Clifford no aparecía por ningún lado, lo llamé incontables veces a su celular y nada.
No sé cuánto tiempo ha pasado pero decido regresar a casa, al entrar, mi hermana ya no está en la sala de estar como lo estaba cuando me fui pero un bulto en el sofá me hizo creer que tal vez era Michael, me acerqué con extremo cuidado al notar que eso o esa persona estaba roncando, levanté un poco la frazada negra con la que se cubría y no era nadie más que Calum perdidamente dormido abrazado de un osito de peluche que creí hace años desaparecido.
Me dirigí hasta la habitación de Alaska, tomé la perilla de la puerta de igual manera que cuando me acerqué a Hood y poco a poco abrí la puerta, tengo que admitir que la escena con la que me encontré es demasiado tierna, Luke abrazando por la espalda a mi hermana ambos tapados solo hasta donde comienzan sus piernas, un brazo del rubio estaba estirado por la blanca almohada de Als y ella reposaba su cabecita en este mientras que con el otro brazo de Hemmings, la rodeaba por la cintura para que entrelazara sus dedos con los de la castaña.
Tomé mi móvil de la parte trasera de mis pantalones y tomé una foto, salí con una sonrisa enternecida, al parecer no es tan malo que ellos salgan, hacen bonita pareja, se aman... pero no olvidaré que, mi hermana ha sufrido por él.
Al entrar a mi habitación, en la cama había una nota algo extensa a decir verdad, decidí leerla... es de Michael.
"Ashton, sé que no es el mejor momento para escribirte esto, bueno al menos no lo es para mí. Yo en realidad amo a Alaska y esto me ha dejado total y completamente devastado. Sé que estuviste buscándome, te vi, recibí todas tus llamadas ¿pero sabes por qué no las contesté? Porque sé que si las hubiera tomado, regresaría a lo que no quiero, ella me ha lastimado demasiado y no sé si para estos momentos yo ya no esté en Europa, ya no sé si estaré en Francia. Te escribo esta carta que pueda parecer ridícula pero necesitaba hacerlo hermano, quiero despedirme de ti de este modo, como ya lo dije no tengo el valor suficiente de hacerlo en persona. Al principio si quería hacerlo por eso entré a tu casa, escabulléndome para que no me notaran no fue gran problema ya que estaban dormidos y tuve el grandísimo error de ir a la habitación de la pequeña Irwin y la sorpresa que me lleve fue que no estaba sola.
Te voy a contar un cuento...
Había una vez un niño que con toda la inocencia del mundo, estaba jugando con los nuevos regalos que papá Noel había traído para el aquella noche. De repente, un grito entró a sus oídos, venía de la cocina, él se levantó y tomó un osito de peluche y corrió hasta donde había salido aquel sonido que le llamó su atención.
El no creía lo que veía, su madre estaba tirada justo en el centro de un enorme charco de un líquido rojo al instante comprendió que su madre estaba muerta, cuando se iba a acercar a ella, sus lágrimas le borraron la vista pero no lo suficiente para ver al asesino, un joven de unos veintitrés años, el tenía un cuchillo que suponía, es con el que su madre cortaba fruta para su desayuno, el pequeño corrió hasta llegar a la casa de su tía, hermana de su mamá, al llegar le contó entre sollozos lo sucedido. La policía llegó y por fortuna arrestaron a ese loco psicópata pero el niño de 7 años lo había visto todo, su padre no vivía con él y su tía no tenía los recursos suficientes para cuidar del pequeño. Hablaron con la abuela del niño y ella aceptó un mes después que él se mudara con ella.
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Accident. [L.H.]
Fanfiction"Un choque de miradas es el mejor accidente entre dos personas, solo que el choque de ellos no fue de miradas..." *** Historia hecha con la colaboración de @ali_medina