Accident. [L.H.]

Cpitulo 5

Capítulo 5

LUKE

Luego de que Ben se fuera, me quedé pensado aún sentado en el sofá, tantas  cosas habían pasado en tan poco tiempo, mi novia de 2 años me había engañado con uno de mis hermanos, había sufrido un gran accidente y ahora Jack y yo ya no nos hablábamos, pero algo estaba ocupando gran parte de mis pensamientos, esa chica que estaba en el estacionamiento, era bastante linda y había algo más en ella que me llamaba la atención. Cuando me dio hambre tu be una pequeña odisea para poder prepararme un sándwich y otra más grande para ponerme mi pijama e irme a dormir ya que mañana iré a rehabilitación, me siento estúpido, no puedo creer lo  que Charlotte me hizo.

…

Desperté y alguien llamaba a la puerta como idiota desesperado, como pude me pare aun adormilado, abrí la puerta y era Ben.

-¡Hey! Aún no estás listo… -dice algo sorprendido.

-No, la verdad no tengo ganas de ir a rehabilitación- me tiro con dificultad en el sillón- no tengo ganas de nada, ni siquiera de vivir – solté un sollozo.

-Vamos Lukey- me llamo como niño pequeño-  sé que lo que pasó no es nada agradable, hablaré luego con Jack, pero anda cámbiate, no te puedes quedar toda la vida con la pierna rota – soltó una pequeña risita.

-No es necesario que hables con él, Jack para mí, no es nada importante-  pero está bien, iré a cambiarme.

Poco tiempo después ya nos encontrábamos en el hospital y caminábamos hacia la zona de rehabilitación, no lo puedo creer, ahí estaba la chica que vi en el estacionamiento, algo se removió en mi estómago, como si estuviera nervioso, pero no había razón.

-Luke- oí a lo lejos- ¡Luke!- voltee hacia Ben-¿estás bien? –me preguntó Ben confundido, no me había dado cuenta de que me había perdido observando a aquella hermosa chica.

-Ah… mmm… -tartamudeaba - ah sí, estoy bien - las manos me sudaban por alguna razón.

-Bueno, te dejo, vengo por ti en 2 horas.

-Claro, estaré aquí esperándote- señale el lugar en el piso- dudo que pueda ir muy lejos con una pierna rota.

Con un poco de dificultad me acerque a mi doctor, el cual me informo la zona en la que trabajaría, a donde llegue con aun más dificultad, es oficial odio este maldito yeso, estaba agitado por esfuerzo que hice para llegar hasta ahí que no me di cuenta de que justo en esta misma zona estaba ella, si la chica del estacionamiento, a la cual tendría que preguntar pronto su nombre, no podía llamarla así por siempre.

-Ah… Hola – extendí mi mano a forma de saludo

-Hola – correspondió mi gesto mientras me dedicaba una pequeña sonrisa.

-Soy Luke Hemmings- me presente con una sonrisa, mis manos aun sudaban.

- Alaska, Alaska Irwin – la sonrisa en su rostro se ensancho haciéndola ver aún más hermosa.

-Y am… ¿Por qué estás aquí?

Una pequeña risa se le escapo- Creo que la silla de ruedas y el yeso responde tu pregunta.

- Oh, ya veo – empezó a reírme y ella me acompaño; se oirá raro, pero apenas la conocía y ya me caía bien.

-Oye, ¿me podrías dar tu número? – bajo la mirada jugando con sus manos tímidamente.

-Oh, claro que si – saque mi celular de la bolsa de mi pantalón.

ALASKA

Intercambiamos números y seguimos hablando durante unos minutos hasta que una doctora bajita y regordeta entro llamada Luz, la cual resulto ser nuestra terapeuta.

Luke, con esos ojazos azules podría derretir a cualquiera y a mi torpeza no le ayudaba mucho que se la pasara mirándome y sonriéndome cada vez que lo cachaba. Durante las dos hora una que otra vez nos ayudamos; acabando fui a tomar mis cosas y vi que Ash ya había llegado por mí, pero aun no llegaba nadie por Luke así que me acerqué a él.

-Luke…- di dos toques en su hombro derecho.

-Alaska… ¿Que paso?

-No ha llegado nadie por ti, ¿no quieres que mi hermano y yo te dejemos en tu casa? – ¿esa hermosa sonrisa no se quitaba nunca de su cara?

-Gracias pero no, mi hermano Ben no debe de tardar.

Me acerque y me parre de puntitas para darle un beso en la mejilla y sin más me di media vuelta y volví con Ash

-¿Quién es ese chico? – dijo entre celoso y jugando con migo.

-Ah es Luke, estoy con él en rehabilitación – una gran sonrisa apareció en mi cara.

-¿Por eso tan contenta?- me codeo divertido.

-Sí, bueno no sé, deja de ser tan Ashton, Ash–dije burlona y golpeándolo en el hombro.

-Bueno, pues vámonos a casa –sonrió y me agarró de la mano.

Al fin había dejado la silla de ruedas.

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Capitulo 5 editado, quieren une taza de tè?

                                                                     -Aze:)