Accident. [L.H.]

Capítulo 4

Capítulo 4

ALASKA

Una semana y cinco días desde el accidente, y hoy por fin me daban de alta, pero lo malo es que mañana tendría que venir a rehabilitación.

-Alaska, peque te traje algo para que te cambies- dijo Ash entregándome una pequeña maleta azul celeste.

-Oh! Gracias- la verdad es que ya extrañaba mi ropa, tener que traer una estúpida bata azul ya me estaba cansando.

Con ayuda de Ash logré ponerme de pie y dirigirme al baño de la habitación.

-¿Vas a querer ayuda?- mordió su labio inferior acto que solo hacia cuando estaba nervioso, o cuando estaba ligando. Y es que la verdad tenía años que no teníamos la necesidad de vernos siquiera en ropa interior, pero en estos momentos no teníamos otra opción, me dolía demasiado mi cadera y no podía mover una pierna, así que me límite a asentir con la cabeza.

Ni en un millón de años me hubiera imaginado el show que fue ponerme una blusa, por el hecho de que Ash no quería abrir los ojos y me hacía cosquillas, así que no sé cómo no termine en el piso de ese pequeño baño. Al final logramos (más bien Ashton logró) ponerme un par de shorts y un tenis ya que el yeso  en mi pierna derecha estorbaba.

Me subió en una silla de ruedas, y todo el camino hasta el estacionamiento se la paso jugando conmigo en ella haciéndonos chocar con un par de personas y casi caer unas cuantas más, pero por eso amaba a mi hermano, siempre seria un niño sin importar cuanto creciera; al llegar al auto me subió en el lado del copiloto e inmediatamente me puse el cinturón de seguridad, esto no me volvería a pasar.

En el camino hablamos la mayor parte sobre temas sin sentido, pero de repente llego a mi mente el chico de la moto, tengo que saber su nombre, no puedo llamarlo el chico de la moto toda la vida.

-Ash- llamé su atención.

-¿Sí?- no desvió su vista de la carretera.

-¿Conoces al chico de la moto?- intente acomodar mis rebeldes chinos en un despreocupado moño.

-No, pero el día del accidente conocí a su hermano y casi golpea a Calum- una sonrisa de burla se formó en sus labios, haciéndome sonreír a mí también imaginándome a Calum asustado.

-Oh!- Los dos largamos una carcajada, a veces podíamos reírnos por cualquier tontería.

-Bueno, pero no pienses más en ese chico- volvió a dejar toda su concentración en el camino.

-Cómo no voy a pensar en él, si por mi culpa tal vez este muy mal- y aparte la curiosidad de conocerlo me mataba, aun no sé por qué, pero para mí era importante.

-No te preocupes, si quieres mañana preguntamos por el.

-Ok- me puse a buscar entre mis bolcillos pero no encontré o que buscaba- oye Ash- busque por el auto- ¿sabes dónde está mi celular?