Capítulo 7

79 4 2
                                    

Caoitulo 7

LUKE.

-Ese es el problema, Luke- dijo acariciando mi mejilla- tu eres el chico...

Estaba seguro de que siguió hablando, pero ya no le preste atención; ella iba en el auto que estuvo en mi accidente, en todo este tiempo no había  pensado en el auto o lo que sea que me haya arrollado y mucho menos en si este llevaba pasajeros, y ahora ella llegaba diciéndome que ella iba en ese auto, y no solo eso sino que por un simple berrinche de ella, el conductor se había distraído, valla mierda.

-Luke, Luke- vi su mano pasar repetidas veces frente a mi- ¡LUKE! - esta vez grito, pero yo seguía perdido, aun no podía creer esto.

-Mande- respondí varios minutos después.

-¿Estás enojado con migo?- casi susurro

-No... Si... No lo sé… Tal vez - sus ojos se cristalizaron de nuevo- No…- estaba apunto de decirle que no llorara pero algo me detuvo -hablaremos luego.

Mire hacia la calle, el cielo estaba abarrotado de nubes grises, y empezaba a llover; a pesar de la poca luz exterior y la lluvia aun a lo lejos se podía ver la Torre Eiffel, pobres de los que estuvieran en el mirador debe hacer mucho aire y frio, una mano en mi hombro me saco de mis pensamientos, voltee y la vi a ella, abrió la boca para decirme algo pero justo en ese instante llego la doctora, me dispuse a ponerle atención a ella y solo de reojo vi como Alaska utilizo la manga de su suéter azul marino para limpiarse las lágrimas que aun brotaban de sus ojos.

No sé qué hare, de verdad no lo sé.

En lo que resto de la hora no nos volvimos a dirigir la palabra, ni siquiera nos miramos; esto era extraño, no sé que sentir, no como racionar,  ¿cómo estaría el resto de la rehabilitación con ella?. La hora termino y justo cuando creí que tendría que hablar con ella vi a Ben atreves de la puerta de vidrio recargado en su auto esperándome, así que prácticamente corrí al auto ignorando a cualquiera que se interpusiera en mi camino.

Cualquiera pensaría que soy un cobarde por no enfrentarla y salir corriendo como si un zombie quisiera comerme los sesos, pero también es por su culpa que en estos instantes mi equilibrio dependa de un par de estúpidas muletas, que tenga que venir a esto todos los días, en lugar de ir a algún bar o yo que se simplemente estar en otro puto lugar, así que ella se merecía esta decepción y mucho más.

ALASKA

Arrepentimiento, tristeza, impotencia, frustración, decepción, ganas de llorar y un poco de ira fue lo que sentí cuando lo vi prácticamente correr hacia el Mercedes negro de su hermano.

-Idiota- oí a mis espaldas.

-¿Qué?- voltee para encontrarme a Ashton con el ceño fruncido.

-I D I O T A -repitió alargando un poco más cada letra - eso es lo que es, si la razón por la que se fue de esa manera es que le contaras que tú estabas en el accidente.

-No es un idiota, solo…tal vez no se lo esperaba-lo defendí.

-No lo defiendas, no se lo merece.

-Pero...

-No nena- me abrazo ya que las lágrimas volvían a correr por mis mejillas-no llores, no vale la pena.

-Pero lo más seguro es que él ahora me odie- sollocé contra el pecho de Ash.

-Tranquila, seguro que todo se soluciona - seguro mientras sobaba mi espalda de forma reconfortante.

El camino de regreso fue extrañamente corto y en cuanto llegamos fui a mi habitación a ponerme mi hermoso pijama de panda, para luego dirigirme  a la nevera para ver si teníamos helado, no importaba el frio eso siempre me ayudaba, saque el bote de 4lt de helado de cookies&cream lo lleve a la pequeña mesa de cristal en el centro de la sala, previamente adornada con un pequeño florero lleno con las rosas que me dio Michael, busque entre los cientos de películas que teníamos y puse Remenber Me con el no tan guapo de Robert Pattinson, acto seguido me tire en el sofá a comer el helado; a los pocos minutos de que empezó llego Ash ton con la manta que utilizábamos en estos casos y se sentó con migo a comer helado.

Accident. [L.H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora