Sobreviviendo al pasado

Capítulo 31

6 de noviembre del 2016

-Elizabeth -siento que una voz me llama- Eli... -vuelve insiste- Amor...

Abro los ojos sentándome en el sofá que está al lado de la camilla.

- ¿Estas bien? -le pregunto ignorando el hecho de cómo me llamó.

- ¿Hace cuánto llevas ahí? -me pregunta con una ceja alzada.

-Media hora -bostezo.

- ¿Por qué no me despertaste cuando llegaste? -noto que está retomando la normalidad del habla.

-No quería despertarte -trueno mi cuello, ya que me quedo doliendo por la posición en la que estaba.

- ¿Mala noche? -indaga.

-Nada comparado con la tuya -es lo único que le respondo.

No pegue el ojo en toda la noche, apenas se hizo de día me arregle y Francesca me trajo al hospital como lo prometió, aunque tuvo que irse al cabo de un rato.

Solo estaba el sr Adams y no me puso problemas para dejarme entrar.

-Deberías descansar -me dice.

-No empieces, Blake.

Algunas cosas nunca cambian.

Me levanto a verificar que el medicamento si le esté pasando por la vena y no se haya parado.

- ¿Cómo te sientes en estos momentos?

Cierra los ojos por unos segundos, vuelve y los abre.

-La cabeza duele -comienza- Siento corrientes de dolor alrededor de mi tórax -se mira el hombro- No me duele tanto ahí -suspira- Y estoy ansioso de bueno... ya sabes- me baja la mirada.

Quiere consumir, pero sabe que no puede.

- ¿Quieres que te traiga algo de comer? -le pregunto a ver si se anima.

-No me va a pasar -traga saliva y veo como algunas gotas de sudor caen por su rostro debido al síndrome de abstinencia que está atravesando su cuerpo en estos momentos- ¿Sabes algo de Nick? -me pregunta cambiando de tema.

-Creo que hoy lo dejaran verte, está un poco mejor, quizás le den de alta.

Antes de subir a la habitación de Blake, hablé con el doctor que estaba a cargo de Nick, ya que él estaba sedado y me dijo eso.

-Vale -se queda mirándome un poco vacilante- Los años no te privan de tu esencia ni de tu belleza, al contrario, siento que la amplifica -medio sonríe.

Me pellizco la nariz.

-Blake...

-Lo sé -suspira- Solo ignórame, no puedo evitar decir lo obvio, me he mantenido callado por 4 años, no sabes todo lo que cargo por dentro.

Se queda unos instantes en silencio hasta que vuelve a hablar:

- ¿Recuerdas la promesa que te hice hace unos años? -tose.

Pase lo que pase, yo siempre encontrare la manera de volver a ti.

-No -miento.

-Miéntete a ti misma si quieres, a mí no -eleva un poco la comisura de sus labios- Sabes que no puedes.

-Los años no te quitan el don ¿no? -me cruzo de brazos, ladeando la cabeza.

- ¿Qué puedo decir? -jadea un poco mientras se acomoda en la cama- Es un talento innato.

- ¿Sabes que otro talento tienes? -entorno mis ojos hacia el- La capacidad de levantarte a pesar que el mundo intente joderte, y necesito que saques a relucir eso ahora. Tienes una vida allá afuera que está esperando por ti.