Capítulo 18

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Hace 3 años

3 de junio del 2013

Maldición.

Llevo un cabreo que amenaza con dañarme toda la mañana.

Recién hable con Nick y se le soltó la lengua al decirme que se irían mañana a Albania. Se lo dije, le pedí a Blake con todas las fuerzas de mi alma que no fuera y prometió no hacerlo, pero aquí estamos.

Mi novio mañana irá a la boca del lobo, y como la mierda que eso no me gusta.

Cuando eres uno de los mejores agentes de una organización como la DEA, y estuviste cara a cara, cuerpo a cuerpo, frente a frente de matar a uno de los criminales más buscados del mundo, el panorama cambia.

Y eso hizo mi novio hace unos meses en un operativo, le dio tres tiros a Aleksander Hasani, el líder de la mafia albanesa.

¿Lo mató? Desafortunadamente ese tipo tiene más vidas que un gato.

Le ofrecieron pertenecer al programa de protección para testigos, pero por supuesto que él no iba aceptar eso. La DEA es su vida prácticamente, ama la adrenalina, ama su trabajo y sí yo amo que lo ame, pero lo amaría más si hubiera algo que garantizara la seguridad de mi novio.

Aumentó la seguridad tanto para mi familia como para la suya, por si había algún imprevisto. Las cosas estaban tranquilas hasta ahora, que supuestamente ya tienen el sitio donde se está escondiendo esa rata.

Aquí estoy marcándole al hombre que amo, sexta llamada y nada.

- ¿Aló? –responde.

-Hola sí ¿hablo con el agente Adams? Oh sí, disculpe interrumpirlo, pasó que quería preguntarle ¿Cómo es esa mierda que mi novio va a viajar mañana para que lo maten? –espeto enojada- Si necesitas que alguien te mate, me ofrezco como tributo –agrego con sarcasmo.

Un suspiro se oye en el aparato.

-Amor, entiendo que estés molesta, pero tengo que hacer esto Elizabeth –doblo los ojos- No me va a pasar nada, lo juro.

- ¿Sabes cuantas veces me has dicho lo mismo y regresas malherido? –trato de calmarme, apaciguo el tono de voz.

-Tú los has dicho malherido no muerto –apuesto lo que sea a que está sonriendo.

-Agh, Blake...

-Eli... -usa el mismo tono- Iré a tu apartamento para que hablemos.

-No vengas que estoy en serio enojada –paso mi mano por mi rostro- Y si te presentas aquí soy capaz de estrangularte –amenazo en broma.

Ríe- Amor ya voy para allá.

-Que no, Blake –hablo con pesadez.

-Sí, ya voy –voy a replicarle, pero me cuelga.

Me recuesto en el sofá esperando que venga.

Me pongo a pensar en los pros y los contras de que vaya a ese operativo, y llego a la misma conclusión. No quiero que vaya.

Tengo un mal presentimiento.

¿Ven? estas cosas me ponen paranoica...

Pasa una hora y nada que llega, el celular vibra, pero no lo cojo.

El timbre suena.

Al fin.

-Pensé que iba a esperarte más ... -no termino la frase porque un Nick furioso entra a mi apartamento, con un trío de hombres de la DEA- Pero ¿qué demonios? –espeto.

Sobreviviendo al pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora