Sobreviviendo al pasado

Capítulo 27

31 de octubre del 2016.

Puedo hacerlo.

Puedo hacerlo.

Puedo hacerlo...

¡NO PUEDO HACERLO!

Tomo aire incontables veces ya que cada vez estamos más cerca de mi antigua casa.

Cuando aterrizamos y abrieron la puerta del jet de Ian, sentí que me estaba ahogando.

Y fue más difícil porque trate a toda costa de que él no notara la presión que significaba para mí tocar suelo norteamericano.

Después de dejar las cosas en el hotel, porque por supuesto yo no me iba a quedar a dormir en esa casa, ahora nos dirigimos hacia allá porque habrá un tipo de reunión en conmemoración a los futuros esposos, ya que ambos al final decidieron que mejor no harían despedidas de solteros, así que citaron a lo más allegados, amigos y familiares a casa del novio.

El sol se va ocultando mostrando un hermoso atardecer en Miami.

Cada vez nos acercamos a la zona donde vivo.

Trato de controlarme hasta que Ian toma mi mano y la aprieta levemente dándome a entender que no estoy sola en esto.

La camioneta se detiene frente a una enorme casa pintoresca con un gran jardín lleno de flores y plantas.

Se ve igual que siempre.

Mi nerviosismo aumenta un poco al recordar que la casa de los Adams está a dos cuadras de aquí. Y si invitaron a Nick, seguramente lo hicieron con el resto.

-Tranquila -me habla haciendo que me gire hacia él- Si algo sale mal solo pídeme que nos vayamos y ya ¿ok? -asiento.

Max se queda en el auto con Harper y Jhonson, ya que no quise dejarlo en Italia, sino que preferí que viniera con nosotros.

Bajo del auto caminando en el camino de piedritas que hay hasta la entrada.

Me quedo observando el jardín...

- ¿En qué piensas? -le pregunto.

-Nada, importante, y ¿tú? -se inclina un poco para verme ya que estoy sobre su pecho- ¿Prefieres verme que ver el tonto atardecer?

Ruedo los ojos.

-Tonto tú -sonríe.

-No empieces -me responde poniéndome debajo de su cuerpo.

-Cuidado -le advierto- Estamos en mi casa -ríe sobre mí.

-Tomaré el riesgo -se acerca dispuesto a besarme, pero un chorro de agua nos moja la cara.

-Que mierda... -espeta furioso.

- ¡¿Quién quiere más agua?! -grita un Nick eufórico con una pistola de agua.

Blake suspira tratando de mantener la calma, y se levanta de encima mío.

Detrás de él aparecen Hope, Noah y Melissa.

Cargan bolsas de agua y Noah toma la manguera del jardín.

- ¿Quién fue el de la idea? -pregunto con una ceja enarcada.

Nadie me responde nada, solo siento las gotas y chorros de agua en varias partes de mi cuerpo.

Blake intenta sacarse a Nick de encima, mientras yo batallo con mis hermanos y Hope.

- ¡NIÑOS! ¡SON UNOS PUTOS NIÑOS! -les grita Blake mientras aplica una llave en el cuello de Nick el cual no deja de reírse.

-Eli -Ian me saca de mis pensamientos y toma mi mano- Vamos, toca el timbre -me anima.