Sobreviviendo al pasado

Capítulo 20

18 de septiembre del 2016.

Hace un frío que me tiene temblando todas las partes de mi cuerpo. De mi boca sale un poco de "humo" blanco.

Estoy en una especie de bosque.

No sé dónde estoy, pero es claro que en esta tierra es invierno.

-Elizabeth...

Me detengo de inmediato.

Miro a mis alrededores y no veo a nadie.

Sigo el camino rocoso y unas manos firmes me toman por los hombros haciendo que permanezca en mi lugar.

-Elizabeth –tiene un acento extraño como si fuera de...

Me volteo y veo a un hombre que no conozco, aparentemente, es alto aproximadamente de 1,80, trae un saco negro de lana, y en la cara una especie de túnica que solo deja ver unos ojos verdes los cuales tienen un aura endemoniada y atrayente.

- ¿Quién eres? –pregunto con desconfianza.

- Ju do të jeni një mjet për të arritur një qëllim <<Serás un medio para un fin>> –mi piel se eriza al detectar el idioma- Megjithëse mund t'ju përdor për gjëra të tjera <<Aunque puede que te use para otras cosas>>

No entiendo nada, pero no me voy a quedar a averiguarlo, salgo corriendo escabulléndome en unos arbustos. Siento unas pisadas detrás de mí, pero no dejo de correr. Tropiezo con un tronco y doy vueltas en una colina abajo, hasta que se aplana la superficie. Trato de pararme con mis dos manos, pero tocan algo viscoso.

- ¡MIERDA! –sale de mi boca.

Me paro de rapidez observando el charco de sangre en el que caí, mis vestimentas blancas se ensucian con el color de la misma.

Alguien me empuja cayéndome de nuevo sobre el charco, y cuando menos me lo espero lo tengo encima...

- ¿Blake? ¿qué estás... -no termino la frase porque aprieta sus manos alrededor de mi cuello, queriendo asfixiarme- Blake... por... favor –no puedo hablar.

Lo detallo, sus ojos se ven tan vacíos, su cara está algo magullada, y tiene el torso cubierto de cicatrices.

Detrás de él, recostado en un árbol está el hombre de hace unos momentos.

-Esto... -intento hablar- Esto no... no es real –me comienza a faltar el aire- Tu nunca... me harías... daño –veo que no reacciona y no me queda más opción de defenderme.

Le aplico una llave con mis piernas y luego le doy un golpe en sus genitales para rematar con un golpe en su mentón. Y me suelta.

Me paro rápidamente.

Volteo hacia donde estaba el hombre, pero ya no hay nadie.

-Aquí estoy –su voz es tormentosa - Te daré dos opciones, preciosa, lo matas a él o él te mata a ti.

- ¡PSICÓPATA DE MIERDA! –me separo de él- ¡ESTO NO ES REAL! ¡NINGUNO DE LOS DOS SON REALES!

-En eso te equivocas, preciosa, yo soy lo más real que puede existir, pronto sabrás de mí –mira a Blake- Adams, mátala –ordena y desaparece.

Esto solo puede terminarse de una sola manera.

Cierro mis ojos esperando a que haga lo que quiera.

Pero, me sorprendo al sentir su tacto en mis brazos, abro los ojos y está a centímetros de mi cara.

-Me abandonaste –es lo único que sale de su boca.