El Sol Del Edén.

Celos

-¿Me buscaba mi rey?

-Así es preciosa, quiero presentarte a nuestros nuevos aliados

-Es un placer- dije observando a dos hombres de ojos negros y traje sastre

-El placer es nuestro, señorita- dijo uno tomando mi mano para besarla

-Ellos son Lucifer y Asmodeo, deidades infernales

Lucifer se veía de la misma edad del monarca, en cuanto a Asmodeo, el se veía de la misma edad que Afkiel y yo.

-¿Está señorita es tuya?

-Así es Lucifer, es mi Sol, mi vida entera

-Interesante...

-Sol, puedes retirarte, pasea en el jardín como tanto me encanta que lo hagas

Asentí y me fui de ese lugar.

☁️☁️☁️

A pesar de que vivía en el paraíso, estar en el jardín me hacía sentir más libre que dentro de las paredes de mármol detalladas en dorado.

Los árboles afrutados, el olor de las flores y la calidez del sol rozando mi piel me hacían sentir que todo en mi vida estaba bien.

-Se ven lindas las nubes hoy ¿No?

Una voz dulce y profunda interrumpió mi silencio

-Si, lo son

-¿Eres la amante del Monarca?, Perdona la pregunta pero me intriga que una chica tan...

-¿Joven? Si, a mi también me intrigaria, no es nada oficial

-Puedo ser la lujuria misma, pero jamás trataría a una mujer como lo hace el monarca

-Principe Asmodeo ¿Conoce mucho sobre ellos?

-Si, y porfavor llámame As- me sonrió

-As, ¿Crees que sea buena idea si yo...

-No, ni se te ocurra involucrarte sentimentalmente con ellos

Quedé en silencio, tal vez As tenía razón.

-Y dime Sol ¿Te sienta bien ser una humana tan bonita en el Edén?

Quedé boquiabierta, tenía menos de 10 minutos con el y ya me había descubierto.

Mi corazón se empezó a acelerar y mi respiración fallaba.

-No te preocupes, no diré tu secretito

-Asmodeo, te lo suplico- mi voz se rompió y el me miro fijamente

-Hey, no debes de llorar, aquí será un pecado pero en mi Reyno es todo lo contrario- tomo mis manos- eres un Sol brillante...

-¡Suéltala!

La voz de Afkiel inundó el momento llenando de tensión el jardín.

-Tranquilo hermano, ¿Te preocupa que esté cerca de tu nueva mamá?

Afkiel gruñó de rabia, y se acercó a nosotros para al final tomar mi antebrazo con fuerza jalandome detrás de el.