Cuidaré de tí

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Su mano acariciaba mi cabello con cuidado, fijando su mirada en mí.

No pude contener el dolor que sentía y las lágrimas de mis ojos no podían parar.

-Sol, ¿Qué pasó?

No pude responder, mi llanto comenzó a ser más fuerte y termine por sentarme para poder respirar bien.

El dolor de mi pecho hizo que mi mano derecha se situará en el, mi corazón quería salir de mi cuerpo por tanto ardor.

-Sol...- mire al Ángel a los ojos y sin pensarlo me acurruque en su pecho.

-Afkiel, tu padre es un monstruo- solté con dolor en mi garganta.

-¿Qué te hizo?

-Tuvimos sexo- sollozé -Y cuando gemí, el se volvió violento y me rasguño- mi voz estaba completamente rota

No estoy segura de que Afkiel pudiera entender mis palabras, pero sin duda entendía mi dolor.

-Sol, voy a cuidar de tí, te lo prometo.

El ángel beso mi frente y se fue de la habitación, dejándome sola.

☁️☁️☁️

La mayor parte del día la pasé en cama, pero cuando el atardecer comenzó a deslumbrar los jardines del Edén, decidí salir a despejarme entre la naturaleza.

Estaba sentada bajo un árbol cuando sentí que algo golpeó mi cabeza, una manzana.

-Que afortunado me siento al verte, creí que estabas indispuesta hoy.

La silueta de un hombre joven apareció frente a mí.

Cuando deslice mi mirada hacia arriba me percate que aquel joven era el demonio más amable que había conocido, As.

-Solo fue un mal día, pero con cada atardecer termina lo malo y mañana al amanecer es un nuevo comienzo.

-Tiene sentido- se sentó junto a mí -Y más viniendo de un Sol tan brillante como tú.

Me sonroje al escuchar su cumplido, aunque no quise tomarle importancia, no por ahora.

-¿Qué te trae a los jardines divinos?

-Lucifer y el monarca están hablando de como atacarán el mundo mortal- tomó la manza que cayó en mi y le dió un mordisco -¿Te gustan las manzanas?

-Si, me gustan muchísimo.

-Sabes humana, este es el único manzano en todo el universo que da manzanas tan rojas y dulces.

-Tiene sentido, estamos en el "paraíso"

-No se tú, Sol, pero a mí este lugar me suena más infernal que el mismo infierno.

-Totalmente de acuerdo.

Vi al chico de cabello oscuro y rojizo observando el atardecer y por primera vez sentí que no era tan malo estar aquí.

Jamás había visto plantas tan lindas, jamás había tenido el privilegio de ver atardeceres tan colorido y menos desde tan cerca.

-¿Quieres comer una manzana?

-Claro As

El chico no dudo en pararse para tomar una y al sentarse de nuevo a mi lado me la dió.

Le di una mordida, el jugo de la manzana escurrió por mis labios manchando mi barbilla.

As se encargo de limpiar el líquido escurriendo por mi rostro para después sonreír.

-Tienes que cuidarte mucho Sol, se podrán ver celestiales pero en cualquier momento saldrá a la luz la monstruosidad dentro de ellos.

El Sol Del Edén.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora