Afkiel
La noche anterior fue una locura, tenía planes de arruinar la maldita boda, pero el ataque de los humanos me cayó como anillo al dedo.
Jamás lo diré en público, pero estoy bastante agradecido con esos frágiles seres, evitaron que mi astro favorito se casará con mi padre y me dieron la oportunidad de asesinarlo sin que se viera totalmente sospechoso.
Lamentablemente las cosas no eran tan sencillas como se podía ver después del gran milagro que tuve, ahora solo quedaba fingir ser el hijo dolido por la muerte de su padre antes de tomar el trono yo mismo, a demás tendría que deshacerme de la maldita bruja que es Lilith.
Ayer también me tope con Lucifer, quien más que darme sus condolencias pudo dejar en claro que sus intenciones no eran recuperar el lugar que algún día le correspondió en el Edén, si no más bien "formar una alianza", según el ángel caído, para proseguir con lo que había pactado con mi padre, mala suerte para él, yo no hago tratos con demonios.
Me sentía por fin liberado, estaba esperando este maldito momento glorioso desde que mi madre falleció, tenía sed de venganza, porque estoy seguro que él la mato y se excuso con su patética historia para declarar la guerra a la tierra.
Vi a Sol acercarse poco a poco conmigo, se le veía cansada y algo aterrada, no la culpo, ayer fue una completa masacre.
—Lo siento mucho Afkiel— dijo mientras sus brazos rodearon mi cuerpo.
No podía fingir con ella, pero tampoco podía dejar que viera que para nada me dolía la muerte de mi padre, al final ella sabe que pese a las diferencias debería tenerle un poco de cariño, así como los humanos hacen aunque tengan padres horribles y manipuladores, no los entiendo.
—Descuida, ahora está en un lugar mejor— me acurruque en su cuello, respirando su aroma que es como analgésico para mí.
—Todo estará bien.
La despegue de mi cuerpo y la mire fijamente, se veía incómoda con mi presencia, como si le costará estar cerca mío, quizá por el trauma que le quedó.
—Fue muy inteligente de tu parte ocultarte y no usar tus alas, creyeron que eras una de ellos y no te atacaron, no son tan sádicos como pensé.
—Si, pensé que sería mejor que creyeran que era una más de las damas humanas que coleccionaba el monarca.
—Eres muy inteligente mi preciosa Sol— tome su mano y la besé.
Pude ver cómo Raquel se acercaba a nosotros, está pobre mujer debería estar afligida por haber perdido a mi padre, después de todo cuando ella era joven, fue la zorra que el más amo.
—Raquel, ocupate de prepararle un funeral y homenaje digno a mi padre, para hoy por la tarde.
—Así será joven Afkiel.
No odiaba a la mujer, tampoco le tenía aprecio, pero fue de las pocas damas que tuvo mi padre que no me trataron mal o quisieron quitarle el lugar a mi madre, por el contrario ella siempre se preocupo por mí, de alguna manera le recompensare dejando que se quede cuando yo sea monarca.
—Sol, ¿podrías acompañarme al cuarto de mi madre un momento?
Mi precioso astro asintio extrañada, el plan era, que ese fuera el lugar de mi futura Reyna, un lugar
Una vez dentro, me asegure de cerrar la puerta con seguro para no ser molestados, cosa que antes no le molestaba a Sol, pero ahora la ví intranquila al verme hacerlo.
—Afkiel, ¿Pasa algo?.
—Quiero que está sea tu nueva habitación, sería para mí todo un honor que durmieras aquí.
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El Sol Del Edén.
DiversosCuando el sol iluminó el Edén, el monarca y su hijo jamás creerían que una mujer podría hacerlos arder de la forma en la que Sol lo hace. ☀️ Número 14 en #Edén 11-01-2022