El Sol Del Edén.

Planes en el palacio

Unos toquidos me despertaron de golpe, sentí mi corazón acelerarse mientras intentaba levantarme y buscar a Judas, para mí sorpresa lo único que encontré fue una nota que decía:

"El día de hoy, apuesto que el Sol brilla, tan lindo como tú.
Te veo mañana por la noche Sol.

-Judas"

Me apresure a romper la nota y tirarla, no podía dejar que alguien viera ese tipo de notas, y mucho menos que alguien se diera cuenta de que yo estaba de su lado.

-Sol, abre ya.

Abrí la puerta y Afkiel entro de golpe, se veía un poco apresurado y si pudiera ser honesta, incluso se le veía irritado.

-¿Pasa algo?- pregunté

-Es tiempo de tomar mi lugar, estoy organizando todo y por fin- paro un momento para suspirar -se irán las damas a otro lado.

Era algo que me causaba satisfacción, realmente el ambiente con las chica se volvió bastante tenso, a decir verdad, siento que Lilith ha influido bastante en como es que las chicas perciben toda la situación ahora.

-Ellas harán todo para no irse, te pido paciencia Sol.

"Paciencia" era algo que realmente me costaba tener, a estar alturas no podía esperar más por irme a mi hogar, aunque realmente, dudo mucho tener un hogar a estas alturas de la guerra.

-Confía en mí- muy hipócrita de mi parte decirlo.

-Eso hago- se acercó a mí y beso mi frente para después irse.

Di un suspiro enorme llenando de aire mis pulmones hasta sentir el oxígeno recorrer mi cuerpo, sin duda me esperaban cosas bastante complicadas en esta semana.

-Sol- dijo Raquel acercándose a mí puerta -Me preocupa tu comportamiento de ayer.

Y por "comportamiento" se refería a que declaré que me hubiese gustado asesinar a las damas de mi difunto "casi esposo".

-Fue el momento.

-Lo se mi niña, pero tienes que ser un poco paciente con todo esto, es un proceso agotador pero cada vez más estás cerca de ser libre.

Vi tanta ternura y amor en los ojos de la mujer que no dude en ningún momento el abrazarla con fuerza.

-Vendrás conmigo cuando eso pase.

-Eso espero- dijo con una voz triste -El joven Asmodeo vino a verte, está cerca del manzano.

☁️☁️☁️

-Siempre es lindo ver el Sol por las mañanas, luce precioso.

-Siempre es lindo ver a mi demonio favorito cerca del manzano más delicioso del Edén.

-Me halagas, mi querida Sol- dijo el chico que estaba recargado en dicho árbol.

-¿A qué se debe tan grata visita?- pregunté curiosa.

Asmodeo me miró fijamente y sonrió, para luego sentarse en el paso, le dio un par de palmadas al piso, dándome a entender que quería que de igual forma me sentará junto a él.

-El Edén siempre ha sido bonito, pero con tu llegada, se siente como el paraíso que se supone que es.

Me quedé atenta a cada una de sus palabras, no respondí nada esperando prosiguiera a contestar lo que le pregunté.

-Vine a ver como estabas, tu y el Edén, tal vez no es de mi incumbencia pero Lucifer quiero saber que es lo que pasará cuando Afkiel sea el nuevo Monarca.