Capítulo 4.
Hera
Al salir de la cafetería el sol me dió justo en la cara. Arrugué un poco mi nariz y empecé a caminar enojada por la acera sin ningún rumbo. No sabía a dónde ir, porque prácticamente conocí a Josh esta mañana y... No sabía cuales eran sus clases y mucho menos sabía cual era su dormitorio. No sabía donde buscarlo.
Debo calmarme.
Inhalo y exhalo.
Ok. Thea Coleman y Josh Campbell son novios. O algo así.
Y yo besé a Josh.
Todo bien, ¿Cierto?
Claro que no, cielo. Besaste a alguien comprometido.
¿Todo mal?
Si Thea lo sabría me hubiera reclamado en la cafetería cuando me vió. Y no lo hizo, solo me sonrió (algo raro para mí ya que ella no me conoce). Entonces... No lo sabe.
Por ahora.
¿Y si lo sabe y se venga de mí por besar a su casi novio?
Agh, que estrés por algo tan insignificante.
Antes de cruzar la calle observo el otro lado. Veo caminar a un chico alto, delgado. Lleva puestos unos lentes de sol y está completamente vestido de negro. Él cruza y no sé, tal vez son ideas mías pero viene caminando súper relajado en dirección a mí. No le tomo mucha importancia así que igual cruzo la acera y una vez que estamos de frente, él me observa a través de los lentes.
—Queridaaaaa —me toma por el brazo y me jala al otro lado.
¿Me conoce? ¿Y este de dónde salió?
Me libero de su agarre— ¿Nos... conocemos? —le pregunto extrañada.
—Yo a ti sí, pero tú a mí no —hace un puchero con sus labios—. Triste, ¿No?
—Mira, no tengo tiempo para estupideces, ¿Vale?
Siento mis mejillas calentarse.
Se retira los lentes de sol y puedo ver el color azul de sus ojos, son hipnotizantes, hermosos. Él me observa—. Vale, vale. Lo diré rápido, quiero que seamos amigos —me sonríe.
La gente de Chester es rara. Primero Josh y ahora este.
—¿Amigos?
—Sí —él mantiene su sonrisa.
—Pero ni siquiera sé tu nombre.
—Me llamo Diux —me ofrece su mano y cautelosamente la tomo y se la estrecho.
—¿Diux es un nombre? —cuestiono, cruzando mis brazos.
—En realidad es un apodo, todos me llaman Diux. No me gusta mi nombre real.
—Uhum... Bueno Diux, fue lindo conocerte, pero ya me voy —dije y me di la vuelta para empezar a caminar. Él me tomó del brazo nuevamente y me volteó.
—¿Ni siquiera me vas a preguntar por qué quiero ser tu amigo?
—Tal vez otro día ¿Si? No tengo tiempo, debo ir a clase.
—Aún estamos en horario de comida, Hera. Tienes tiempo —me asegura.
¿Y ahora todo el mundo sabía quién era yo?
—¿Cómo sabes mi nombre?
—Lo de esta mañana te hizo popular por aquí.
Oh mierda. Ahora me conocen como la chica que patea y después besa. Increíble.

ESTÁS LEYENDO
EL JUEGO #1
Teen FictionUn juego. Dos participantes. Y un perdedor. Me llamo Hera. Haber entrado a la universidad Chester había sido un sueño para mí, lo que menos me esperaba era que al llegar me toparía con un idiota y su jueguito de seducción. Josh Campbell, no, el sexy...