EL JUEGO #1

17. Verdad o reto.

Capítulo 17.

Hera

—Esto es una mala idea —me susurró Polo, irritado.

—Esto, es una buena idea —dijo April modo: entusiasmo a millón.

—Es una muy mala idea —volvió a decir Polo.

Lo miré divertida—. ¿A qué le temes?

—A que se le pare —respondió, horrorizado.

April casi se ahoga, yo me reí—. Polo, eso sería increíble. Me gustaría verlo.

—No me ayudes tanto.

—Es solo un reto. Házlo y ya.

Me miró con mala cara—. ¿Ah si? Entonces házlo tú. Es tu novio no el mío.

—Si, pero el reto iba para ti. Así que tú debes hacerlo.

—Será rápido —le aseguró April.

Los tres nos habíamos levantando para ir a una esquina y planear ese “baile” que Polo le daría a Josh en unos pocos minutos.

—Está bien, lo haré nada más para que vean que no soy un cobarde y no le temo a nada. Y que nunca se les olvide, porque esto no pasará otra vez —dijo con la frente en alto.

Quería reírme por su actitud, pero mejor luego.

—Ajá, ya pongo la música entonces —April volvió al círculo y se sentó.

—¿Listo?

—No.

—Bien, reza para que no se le pare —le di unas palmaditas en la espalda.

—Te odio.

—Gracias —le sonreí.

Me alejé de él y volví a sentarme.

April en cuanto me vió, me sonrió con malicia y le dió play a la canción en su teléfono.

—¡Polito, estamos esperando por ti! —gritó.

—Si, si. Ya voy. Deja y me golpeo la cabeza unas 30 veces por lo que voy a hacer.

Vi a Polo respirar hondo y con toda la actitud posible se fue acercando lentamente a Josh, movía sus caderas al ritmo de la música.

—¡No puede ser!, ¡Lo está haciendo! —chillé.

—¡Me va a dar un infarto! —gritó April.

Aproveché para verle la cara a mi querido novio. Estaba entre sorprendido y divertido.

Polo literalmente baila mejor que yo.

Que horror.

A ver si tomas unas clases de baile, eh.

Polo subió sus manos hasta su camisa y lo que hizo me sorprendió más. Estaba desabrochando los botones.

—¡Quítate el pantalón también! —gritó Thea entusiasmada.

Mi estómago ya dolía de tanto reír.

Polo se quitó la camisa y se la lanzó descaradamente a Josh en la cara.

Mi dulce novio se la quitó con ambas manos para seguir viendo a su amigo bailarle.

Esto ya se salió de control.

Todos vimos a Polo sentarse sobre el regazo de Josh y empezar a frotarse contra él.

Cosa que me dejó boquiabierta.