EL JUEGO #1

9. La fiesta.

Capítulo 9.

Hera

¿Qué fue lo que pasó?

Al abrir mis ojos lo primero que vi fue un estante de libros enfrente de mí. Y mis pies...

Me faltaba un tacón.

Me levanté como pude. Me dolía todo el cuerpo debido a que dormí encima de una mesa.

Todo me daba vueltas, me dolía la cabeza.

Con la mirada busco a April. La encuentro dormida no tan lejos de mí en una esquina encima de 4 sillas y al lado en el piso está Scott, también dormido.

Veo el lugar... Está hecho un desastre. Hay botellas de alcohol vacías por todos lados, vasos rojos, papelillo y algunos sombreros de fiesta.

¿Qué pasó anoche? Apuesto a que se preguntarán eso.

Ya les explico.

Pero primero, ¿Dónde están el imbécil de mi novio y Diux?

Ah si. Dormidos en la otra mesa.

Al verlos no pude evitar reírme. Tanto que se odian y estaban durmiendo juntos al lado de la mesa en donde yo dormí.

Fui hacia ellos y los empujé a ambos. El primero en caer al piso fue Josh. Seguido de Diux.

—¡¿Qué te pasa, Hera?! —me gritó Josh estando en el piso.

—¿A mí? Nada, solo que... —bajé mi mirada a mis pies—. Me falta un tacón. ¿Lo has visto? —le sonreí con inocencia.

—No me interesa. La próxima me despiertas como alguien normal —dijo de mala gana.

—Lo hizo por venganza —dijo Diux levantándose.

—Si, así es. Tú me hiciste lo mismo hace una semana. El karma existe, amigo.

—¿Ustedes no estaban molestos? —dijo April despertándose y dando un bostezo.

—Lo estamos —dije.

Aún no se me olvida lo que me dijo anoche y como me trató.

—¿Qué pasó anoche? Y... ¿Por qué me falta un tacón? —les pregunté extrañada.

—¿No lo recuerdas? Te volviste loca al tomar vodka —dijo Diux divertido.

—¿Yo tomé? —pregunté sorprendida.

—Si amiga... Y bailaste —dijo April entre risas.

Creo que lo recuerdo...

—¿Sólo hice eso verdad? —le pregunté a April.

—Bueno... Hiciste muchas cosas, en realidad.

—¿Por qué me dejas beber?

—Fue increíble, nunca me había divertido tanto hasta que te conocí, cuñada —anunció Scott levantándose del piso súper entusiasmado.

Ay no...

—Deberíamos hacer esto más seguido —siguió Scott.

¿Qué?

—Claro que no, yo bebí. Todo se salió de control.

—¿Y qué tiene de malo que hayas bebido?

—Pues... Fue mi primera vez.

—¿En serio?

—Sí.

—Ya cierren la boca. El dolor de cabeza es horrible —dijo Josh irritado.