who killed him? ; sunghoon

22

Seol se encontraba en un campo que se le hacía familiar, estaba acostada sobre el césped y había alguien a su lado.

—Es lindo verdad, solía traer a Layla aquí cuando recién la conocí, pasábamos todas las tardes jugando aquí —exclamó el chico son una sonrisa en su rostro.

Seol sonrió mientras miraba a Jake, miraba atento a la nada sus cabellos estaban alborotados por el aire que corría.

—¡Chicos ya vengan para comer! —gritó una voz masculina

Jake rápidamente se paró y corrió hacía donde provenía la voz, Seol se paró y tímidamente camino hacia el lugar al cual Jake había ido.
Una manta en el piso bajo la sobra de un árbol, había hamburguesas, refrescos, dulces y un pastel estaban Jake, su perrita y tres personas más.

—¡Felices 16 Jakey! —exclamó con emoción una voz femenina.

—Sopla la vela vamos —agregó una voz masculina, también sonaba emocionado.

Jake miró a todos, detuvo su vista en Seol le sonrió y después sopló las velas.

—Jake Jake —gritó un chico agitando una caja con un moño.

Rápidamente la vista de todos fue directo a él chico, Jake lo miró con una sonrisa y Seol no podía ni articular palabra de lo sorprendida que estaba, volvió a voltear hacia donde Jake pero su rostro había vuelto a cambiar, era una expresión dura.

Seol se paró de la manta en la que estaba sentada, la vela que había sido apagada volvió a prenderse y el cielo el cual antes estaba azul y soleado se había tornado gris y oscuro.

Todo se tornó negro de nuevo y el escenario cambió, una vez más Jake estaba parado en una esquina ahora del salón de clases sin embargo no articulaba palabra.

—Jake —comentó Seol en voz baja y poco a poco se fue acercando al chico.

Este tenía un uniforme distinto al que llevaban a la escuela además estaba cubierto de tierra y de agujeros.
Jake estiró su mano y Seol lo miró justo como las otras veces iba a tomar su mano hasta que sonó un timbre y Jake se desapareció.

—Jake, Jake —gritaba la chica y volteaba para todos lados intentando buscarlo.— ¡Jake! —volvió a gritar ahora con desesperación.

Las lágrimas de la chica comenzaban a salir y después todo se volvió a iluminar, era una habitación de hospital , no había nadie más que ella.

Parpadeó un par de veces y se recostó en las almohadas para quedarse dormida al momento.

—¡Seol despierta! —gritó su papá, estaba asustado.

La chica abrió los ojos, estaba aturdida no sabía que pensar ahora.

—Seol, ¿estás bien? —le preguntó Jack sorprendido por la escena que habían visto.

No habló solo subió a su habitación y se tomó sus pastillas para después tomar un libro del estante.

—Era él —soltó con la voz entrecortada.

Su padre entró a su habitación y la abrazó, cada vez estaba más preocupado por su hija y no sabía que hacer.

—Seol, ¿te gustaría viajar unos días al extranjero? pensamos que te haría bien distraerte un poco —soltó su papá con una media sonrisa.

Seol no sabía que responder, hasta que recordó ese lugar.

—Podemos ir a Australia —agregó aún con la voz entrecortada sorbiendo su nariz.

—Claro que sí, a donde tú quieras hija —le dijo su padre con una sonrisa y volvió a abrazarla.

Poco a poco Seol se estaba calmando, los mellizos optaron por no molestarla esa noche y se comportaron relativamente bien, en familia hablaron sobre los planes de ir a Australia, Seol por supuesto quería encontrar el lugar que había visto en sus sueños, debía encontrar una solución a todo.