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—Mamá ya llegamos —gritó Sunghoon al entrar a su casa, iba acompañado de Seol la cuál le sonrió tímidamente a la señora que se acercaba a recibirlos.

—Chicos, ¿cómo les fue? —les preguntó, ambos dejaron las mochilas en la entrada y se sentaron en el sofá.

—Muy bien señora Park, hoy fue nuestro tercer examen —le dijo Seol a la madre de Sunghoon la cual rápidamente miró a su hijo.

—¿Estudiaste? —cuestionó con una mirada dura.

Sunghoon rió levemente y asintió.

—Y hasta crees que no lo haré mamá —replicó y tomó el control de la tv.

—Nonono, vamos a comer ya —agregó su madre, Seol rió un poco al ver la cara que había puesto Sunghoon y los tres se dirigieron a la cocina.

La hermana de Sunghoon bajo y comenzaron a comer, su padre llegaría hasta más tarde así que ellos podían comer tranquilos. Al terminar subieron Seol y Sunghoon al cuarto del más alto, el cual estaba completamente ordenado.

—Bien, entonces lo que sabemos hasta ahora es que murió por envenenamiento y el veneno probablemente fue ricinus —añadió Sunghoon mientras escribía todo en su computadora.

—Y que probablemente lo consumió unos tres o cinco días antes del 20 de septiembre, su último día con vida —agregó Seol la cual miraba las notas de su teléfono.

—La verdad dudo que él lo haya ingerido por voluntad propia, vamos, nadie quiere una muerte tan dolorosa —comentó Sunghoon con obviedad.

—Tal vez alguien lo obligó a beberlo en algo más, pero tendría que haber sido alguien a quien Jake le tuviera confianza, no creó que le haya agarrado alguna bebida a un extraño, más a algún chico de la escuela —sugirió Seol pensativa.

—Alguien que conociera a Jake tuvo que habérselo dado, pero la pregunta es, ¿quién?, él no tenía amigos —soltó con seriedad el más alto.

—¿Algún adulto? —añadió Seol.

—Podría ser, pero ¿por qué un adulto querría matar a un chico de 18? —se preguntaba Sunghoon, la idea sonaba muy descabellada.

—Tú mismo dijiste que las personas eran un asco y que podían llegar a hacer cosas inimaginables —le dijo ella, recordaba exactamente sus palabras.

"Seol, mi querida Seol, no puedes confiar en nadie, las personas a veces son un asco y pueden llegar a hacer cosas inimaginables, tienes que tener cuidado con quien confías y con quien te relacionas si no puedes terminar herida"

Sunghoon le dirigió una mirada seria, se mantenía pensativo, ¿quién querría hacerle daño a Jake?

—Pensemos, a veces la familia puede estar involucrada en todo esto —soltó Sunghoon, aunque no le convencía del todo esa teoría.

—Dudo que hayan sido sus padres, fueron a preguntar por la autopsia, aunque es raro que el rector haya cambiado los archivos que les daría a los padres —comentó Seol en voz baja, lo veía como algo muy sospechoso por su parte.

—Agregándole que además hicieron esa reunión en el auditorio para saber quién se metió a la oficina, es más que obvio que tienen en cuenta que alguien puede tener la información sobre Jake —completo la teoría Sunghoon.

—Podríamos vigilar al rector estos días, así podemos ver si lo agregamos a la lista de sospechosos —sugirió Seol y Sunghoon asintió.

—Seol querida, tus hermanos están aquí —gritó la madre de Sunghoon.

Seol y Sunghoon se miraron confundidos, ambos bajaron y ahí los vieron parados en la entrada.

—Hey tu papá nos mando a buscarte, vamos a salir, así que trae tus cosas rápido para que cambies tu ropa —le dijo Mike en inglés, Sunghoon entendía pero muy poco y la madre de Sunghoon para nada.

—Está bien.— le dijo y ahora se dirigió a Sunghoon y su mamá.— Me tengo que ir, papá nos llevará a algún lado y debo cambiar mi ropa –sonrió.

—Hasta luego Seol, ven cuando quieras —le dijo la mamá de Sunghoon con una cálida sonrisa.

—Gracias a usted por la comida, estuvo muy rica –añadió y tomó su mochila del suelo, los mellizos aún estaban ahí y no entendían absolutamente nada de lo que hablaban en coreano.

—Nos vemos hoon —le dijo Seol y abrió al chico.

—Adiós Seol —soltó con una sonrisa y después salieron los mellizos y ella de la casa de Sunghoon.

Iban en camino a casa de Seol y los mellizos no desaprovechaban la oportunidad para burlase de Seol y Sunghoon.

—Añieong hoon —parloteaban con su muy mal coreano.

—Piérdanse idiotas —les dijo Seol en coreano.

—¿Qué dijiste? —preguntó Jack con una mala cara.

—Que se perdieran idiotas —lo repitió en coreano, para después reír, era muy gracioso el hecho de que no entendieran nada, podía maldecirlos a gusto.

Entró a su casa y se cambió de ropa, de ahí su madrastra, su padre y los mellizos junto a ella subieron a la camioneta y de ahí comenzaron su viaje a Busan.

who killed him? ; sunghoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora