30 / Final

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Una luz blanca comenzó a brillar y por fin la chica pudo abrir los ojos después de 1 año de estar en coma.

—¡Seol! ¡abrió los ojos! —gritó sorprendido su hermano Yejun.

Ese día le había tocado hacer guardia a su hermano mayor el cual rápidamente llamó a las enfermeras y después a sus padres.

"Mamá, Seol por fin despertó", por fin después de tanto tiempo la señora pudo escuchar que su hija estaba despierta.

Rápidamente le aviso a su esposo y ambos salieron para el hospital. Yejun quien estaba emocionado también le había avisado a Sunghoon, él también había sufrido bastante y merecía ser de los primeros en saber.

—¿Cómo te sientes hermanita? —cuestionó sonriente el chico el cual estaba sentado a su lado.

—Algo desorientada todavía pero no del todo mal —exclamó con una media sonrisa.

—Verás que pronto todo regresará a la normalidad, todos te extrañamos mucho Seol —agregó con una gran sonrisa sincera.

Rápidamente se hizo presente el ruido de personas corriendo hacia la habitación y unos segundos después el padre, la madre y Sunghoon entraron totalmente conmocionados a la habitación.

—¡Seol te extrañe mucho! —chilló emocionado Sunghoon.

—¡Mi niña linda por fin te puedo ver bien! —musitó su madre con la voz entrecortada.

—Mi princesita me alegro demasiado que hayas despertado —confesó su padre también con la voz entrecortada.

En lo que las enfermeras entraban para checar que todo estuviera bien con la chica, sus padres se ponían al tanto con ella sobre lo que había pasado, hasta ese momento Seol no había contado nada sobre lo que había vivido en el coma y no quería hacerlo, quería vivir su vida sin recordar esa situación y sin arrepentirse de haber elegido a Sunghoon.

¿Por qué no había elegido a Jake? era simple, ella había vivido muy lindos recuerdos con Jake y si ella sabía que estaba bien donde se encontrará podía vivir un poco más tranquila, el que Jake le haya dicho que había estado con ella en sus momentos más difíciles aunque ella no pudiera verlo la había conmovido, ella más que nada sabía que Jake siempre estaría con ella más sin embargo perdería a Sunghoon y a su familia y ella tampoco quería eso.

Los días pasaron felizmente para los conocidos de Seol los cuales poco a poco se iban enterando que había despertado, la visitaban en el hospital hasta que le dieron el alta y pudo volver a su casa.

—Tú cuarto cambiamos el color de las paredes, ¿te gusta? —le preguntó su padre con una sonrisa.

—Si no te gusta podemos cambiarlo —agregó rápidamente su madre.

—No, no, es un bonito color —sonrió.

Todo estaba como ella lo había dejado, se acercó a su estante y busco entre sus libros un álbum de fotos que ella el día que intento suicidarse estaba viendo. Al encontrarlo lo tomó y se sentó en su cama, era un álbum de fotos con Jake.

—Seol cariño por favor —la miró su padre con severa preocupación.

—No te preocupes papá, yo se que Jake en donde está se encuentra bien, es feliz y que el me quiere ver feliz a mí así que ya dejaré el tema por la paz —confesó con una media sonrisa mientras miraba las fotos.

Ambos padres se miraron incrédulos pero estaban contentos que su hija por fin avanzará.

Por otro lado no podían verlo pero Jake estaba sentado en la habitación de la chica sonriente, sabía que Seol había elegido bien, por fin ya podía dejar de preocuparse por ella y poder descansar en paz.

Una luz blanca se hizo presente en la habitación de la chica, ella rápidamente la miró y ahí fue cuando vió por última vez a Jake.

Este camino hacia la luz blanca y desapareció de la vista de la chica.

Los días comenzaron a pasar con normalidad, Seol había recuperado su vida, su relación con Sunghoon estaba mejor que antes, se había vuelto mucho más sociable y por fin sentía lo que era volverse a tomar sentido a la vida.

—¡Mi amor ven para tomar la foto! —llamó Seol con el teléfono en la mano.

Sunghoon se acercó rápidamente con dos diademas de ranita.

—¿Te gusta? —le preguntó con los ojos brillosos.

Seol sintió su corazón latir rápidamente, Sunghoon era la persona más detallista y era muy feliz a su lado.

—Es linda, se nos verán muy bien en la foto —exclamó emocionada y se puso la diadema.

Ambos comenzaron a tomarse selfies juntos, habían ido a un parque de diversiones para celebrar el cumpleaños del chico.

Subieron a la mayoría de los juegos que había, comieron muchísimas cosas, rieron hasta que les dolió el estómago, en resultado un día increíble.

—¿Te la pasaste bien? —cuestionó Seol sonriente.

—Fue el mejor día de mi vida, contigo todo es lindo —confesó Sunghoon con una tonta sonrisa mirando al suelo.

Caminaron en silencio hasta que Sunghoon tomó el brazo de Seol y la giró haciendo que los brazos de la chica quedaran recargados en su pecho.

—Te amo Seol, te amo demasiado, gracias por haberme elegido a mí —exclamó el chico y seguido de eso beso a la chica.

Ese beso cargaba con un montón de emociones, Sunghoon era el hombre más feliz por la simple existencia de Seol y ahora por fin podrían ser felices juntos y Jake era el más orgulloso de ello aunque no pudiera estar con ellos.

who killed him? ; sunghoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora