Sufrimiento Justificado

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Hendrik me mira con los ojos desorbitados pero una sonrisa depravada se extiende en su rostro.

"Mi Lady..."

Logra decir antes de que lo suelte y se estrelle en el suelo.

"Están satisfechos con la demostración caballeros?"

Mi belle se transforma en una versión semi aterradora de ella.

Conserva su forma humana, pero su piel se oscurece por completo.

Al igual que sus ojos, los cuales tienen un halo rojo que los delinea.

Los amigos de Viggo siguen sin poder recuperar el aliento ni encontrar su voces...

Viggo se coloca mi lado y ambos nos henchimos para ser más aterradores.

Extendemos nuestras alas que desprenden ceniza azúl, la cual evapora las mesas que aún quedaban en este salón.

"Me rindo ante usted, Mi Lady..."

El susurro de Hendrik se escucha tan débilmente, que solo nosotros con nuestro agudo sentido auditivo pudimos escucharlo.

Despues se inclina totalmente hacia delante con los brazos extendidos por completo.

En estado total de sumisión y devoción.

Tal como debe de ser.

Viggo comienza su transformación en humano y yo lo sigo.

Cuando recuperamos nuestras vestimentas y Viggo está conforme con mi peinado, ambos nos dirigimos a los caballeros.

"Levantaos para que pueda convertiros."

"Solo ustedes dos no podrán convertirse en vampiros."

Señalo a Volker y Egmont.

"Caballeros, ustedes tienen tratos con los hombros lobos."

"Tu consejero leal es un alfa consumado llamado Grayson."

Volker me dedica una mirada de asombro.

"Creía que no conozco a los demás hijos de la noche?"

"Caballero, le hace falta ver más mundo!"

"El reino de Gunther colinda con Crastonia, el hogar de las mortales hadas."

"El reino de Callanh esta lleno de cíclopes y centauros."

"El reino de Dieter está lleno de los malditos unicornios..."

"Puedo seguir un buen rato más, pero sería inútil."

"Algunos de ustedes creyeron que habían hablado con seres mágicos cuando consultaron a un bruja o hechicero..."

"A un duende o un elfo renegados de sus comunas..."

Mi cabello rojo destella llamas azules.

"Pero, si aceptan mi veneno, los podrán reconocer aunque estén disfrazados."

Belle trae copas con mi veneno especial en ellas.

Extiendo la uña de mi dedo de enmedio para hundirlo en mi sangre venenosa.

Mi flama enciende el líquido de forma espectral.

Es un coctel hermoso y mortal el que preparo en este instante.

"Celebremos las conversiones!"

Los caballeros arrodillados ante mi toman las copas muertos de miedo porque saben que morirán.

"No les endulzaré el oído caballeros míos."

Les digo mirándolos a los ojos.

Mi flama me rodea dándome un aspecto tétrico.

Lilith, Vampiresa SensualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora