Lilith, Vampiresa Sensual

Alianzas Eternas

"Eres un barbaján Grayson!"

Belle exclama esto cuando Grayson le gana por quinta vez en la partida de naipes.

"Tu eres una mala perdedora pequeña Belle."

Mientras que ellos dos juegan como niños pequeños en la mesa de juegos de salón, mantengo mis ojos en las dolorosas transformaciones de Egmont y Volker.

Estoy sentada sobre el regazo de Lord Viggo fascinada observando con mis sobrenaturales ojos todo lo que ocurre en el interior de los cuerpos de los dos hombres.

Mis cuatro jinetes yacen a mi lado preparándose para renacer.

Sus respiraciones cesaron hace unas horas y la oscuridad cayó sobre nosotros.

Solo dejamos unas pocas velas encendidas para que los aldeanos no encontraran sospechoso que el castillo de Lord Viggo luciera oscuro por completo.

Sobretodo porque sabían que teníamos visitas reales.

"Es fascinante esto."

"Aún no puedo creer lo que mis ojos observan."

Mi caballero inmortal comenta esto porque los dos podemos ver incluso como los tendones de los cuerpos de los dos hombres se rompen, se estiran y vuelven a unirse.

Lo mismo sucedió con todos y cada uno de sus huesos, los cuales se rompieron por la mitad y crecieron de forma sobrenatural.

Sus alaridos de dolor fueron acallados por nuestras sobrenaturales manos.

En el proceso los asfixiamos un poco, pero tanto Viggo como yo nos deleitamos con los gritos de los hombres contra nuestras negras manos.

Después de que la garganta se les cerró y ellos ya no pudieron gritar más, los soltamos.

Los dos próximos Alfas cayeron al suelo retorciendo sus cuerpos en poses impensables e inconcebibles para los humanos.

Fue tan hermoso escuchar como cada célula, órgano y músculo humano explotó dentro de ellos!

Después, todo se licuó y se unió con el veneno poderoso y corrosivo de Grayson.

"Tardaran días en volver a la vida."

Comento Grayson levantándose de su asiento y caminando hacia nosotros.

"Yo debo retirarme ya."

Belle cruzó sus brazos y refunfuño molesta.

"Y cuando regrese por mis compañeros Alfas, te concederé la revancha pequeña Belle."

Grayson acarició el cabello de Belle burlándose de ella.

Mi niña tomó la mano del Alfa con su mano demoníaca.

"Haces trampa, Alfa Grayson."

"Así jamás podré ganarte."

Mi niña corrió a refugiarse en brazos de Viggo.

"Solo tu puedes confiar en la honestidad de un perro sarnoso como lo es Grayson, mi niña."

Ay no, aquí vamos de nuevo.

Camino para tomar por los tobillos a las masas blandas y convulsionantes que antes eran los humanos Egmont y Volker.

Ahora son tan suaves como mullidas almohadas.

"Mis Lords, por favor, dejaos los insultos para después."

Abro la puerta donde la tengo encerrada y ella me gruñe enseñándome sus lindos y tiernos dientes.

"Tu compañero Alfa esta aquí."
Informó a la salvaje chica.