Lilith, Vampiresa Sensual

Los Amigos

"En esta noche bendecida por el mismísimo creador, me honra dar la bienvenida a Lord Hendrik Müller, del lejano reino del sur..."

Un guapísimo y alto hombre rubio, ancho de espaldas y musculoso, elegantemente ataviado con un traje elegante hace una reverencia ante nosotros.

"Lord Gunther Kleinauer, del reino del oeste..."

Un pelirrojo pecoso, tan ancho y musculoso como el primer hombre hace una reverencia simpática hacia nosotros.

"Lord Dieter Wagner, del reino del este..."

Otro rubio tan guapo y fuerte como todos los demás también se inclina.

"Lord Callan Richter, del reino del norte...."

Un caballero de cabello tan negro como la noche y con ojos fieros se inclina ante nosotros.

"Lord Egmont Wolf, del reino de suroeste..."

Un hombre con mucha barba y cabello rubio rojizo se inclina también.

"Y por último, pero no por eso menos importante, Lord Volker Zelieg, primo lejano de Lord Viggo, del reino del norponiente!"

El maestro de ceremonias anuncia a los amigos de infancia y de toda la vida mortal de Viggo.

"Lord y Lady Wolfgang, es un placer estar frente a sus nobles presencias su señorías!"

A coro, los seis hombres dicen con perfecta sincronía.

"Mis amigos, mis más apreciados camaradas de tantas batallas de antaño..."

Viggo se levanta de rayo para quedar frente a ellos.

"Denme un abrazo bribones!"

Todos los hombres se unen en un abrazo fuerte, pues Viggo extendió sus brazos para acogerlos.

Las risas masculinas, los golpes amistosos, los besos en las mejillas y abrazos no se hacen esperar.

Si, se besan en las mejillas, es su costumbre desde que eran unos niños de pocos años, me comentó Viggo antes.

"El tiempo ha sido benévolo con usted Mi Lord!"

"Esta cada día mas fuerte y ancho de espaldas!"

Comenta un rubio caballero.

"El amor verdadero obra maravillas por uno Mi Lord..."

Viggo extiende su mano para que me una a su lado.

"Deberían de probar enamorarse alguna vez, Caballeros."

Todos ríen por las palabras de Viggo.

"Lo haríamos si hubiésemos encontrado una joya tan rara y preciosa como la que usted tiene a su lado Lord Viggo!"

"Dígame Mi Lady, con todo respeto..."

"No tendrá hermosas primas o hermanas a las cuales podamos desposar?"

Todos se ríen por el mordaz comentario del pelirrojo audaz.

"Mis Lords, temo decirles que soy hija única en mi reino lejano."

"Pero puedo aseguraos que puedo ofrecerles otra...alternativa."

Viggo me acaricia con suavidad mi brazo, porque aprueba mi comentario.

"Y nos morimos de ganas por saber cual es esa Mi Lady!"

"En verdad que admiramos su prosperidad, paz y amor de vuestro reino!"

Los caballeros dicen en coro de nuevo.

"No hagamos esperar de pie a Mi Lady, caballeros."

"Sentaos para que el banquete en su honor tome lugar!"