Lilith, Vampiresa Sensual

Muertes

No era más que un niño flacucho, pálido y sin porte cuando conocí a mi niño Carlton en esa ciudad olvidada de la mano de Dios.

Sobrevivía a duras penas con su padre en esa casucha que estaba a punto de derrumbarse sobre sus cabezas.

Pero su astucia y habilidad para detectar estafadores le habían otorgado cierto rango de popularidad y distinción en ese poblado.

Siempre que llegaba algun vendedor prometiendo curas milagrosas o remedios para volverse millonarios la instante, Carlton era el primero en la fila escuchando lo que esas personas decían.

Cuando decidía que era un estafador, la multitud linchaba a la persona o la hacía huir despavorida del lugar.

Pero su fuego interno, su hambre de vivir y salir adelante fue lo que llamó más mi atención.

Lo seguí, lo espié y cuando Él me descubrió no gritó ni lloró al verme.

Supo al instante que hablé con Él que lo que yo le ofrecía era verdad.

Desafortunadamente, el padre de Carlton no soportó la transformación y se quedó en el camino...

Carlton se unió a mi buscando riquezas y poder, lo cual el otorgue cuando me ayudaba a reconocer quien en verdad quería estar bajo mi mando.

Pero ahora, su cuerpo esta casi hecho jirones entre mis monstruosas manos negras mientras que vuelo para poder evitar a ese clon hijo de puta de Demian.

"Mamá..."

"ssshhhh cielo, no hables, te curaré."

Le susurro, pero ese maldito clon toma mis enormes pies con sus manos gigantescas.

"Suelatame maldita cosa hedionda!"

Grito mientras que pateo la cara de esa cosa que me sonríe de forma diabólica.

"Lilith, arrodíllate ante tu amo!"

Mi flama inyecta poder a mi niño y quema las manos blancas del monstruo que es el clon de Demian.

"Eres una puta malcriada!"

"Te haré obedecer cuando te clave mi verga hasta el fondo de tu garganta!"

Entierro mi espada en el vientre de esa cosa para poder derrotarla pero de nuevo se divide en dos.

"Ahora jugaremos a mi modo, puta!"
Me gritan las dos bestias frente a mi.

"Decidiras quien te importa más."

"Si tu hijo o tus hijos!"

Uno de los malditos clones se dirige a la torre donde están Viggo, Benton y Reginald.

"Jinetes, mátenlo!"

"Volker, Egmont, ayúdenme a asesinar a este pendejo ahora!"

Los lobos quieren vengaza, por lo que vuelo bajo para que ese podrido clon me siga.

Dejo a Carlton en el suelo, pero ese imbécil clon no es estúpido.

No desciende y por más que los lobos brinquen no lo alcanzan.

"Sellaste la suerte de todos!"

De pronto el clon se encorva y una luz potente se observa desde su estómago.

"Explotará!"

"Todos conviértanse y repliéguense detrás de mí!"

Grité porque conozco este poder de Demian.

Una vez lo usó contra mis huestes, en la segunda batalla que libre contra ese idiota.

Y las destruyó todas, excepto a mí.