🍇 ⇢ 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 22.

620 75 44
                                    

Paraíso Infernal - Parte 3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Paraíso Infernal - Parte 3.

───── ❝ 🍇 ❞ ─────

De un momento a otro, sentí como me jalaban de la camisa, cayendo directamente al agua.

Pero, gracias a mis reflejos, logré agarrar a Ouma de la manga antes terminando por caer él conmigo a la piscina.

– ¡Whoa! ¡Ouma-Kun! ¡Ishigami-Kun! – exclamó Saihara.

Fui rápidamente a la superficie tomando aire, logrando mantenerme a flote. Lo cual no duró mucho, pues Ouma se colgó de mi cuello como apoyo.

Sabiendo que si me mantenía en esa posición probablemente me terminaría ahogando por el peso extra de Ouma, fui rápidamente a las escaleras para subir, Ouma siguiéndome por detrás. Me apoyé en el suelo tratando de recuperar el aire.

– ¡¿Están bien?! – cuestionó Kiibo acercándose preocupado.

– Sí, todo está perfectamente. – respondí, tratando de disimular mi fastidio.

– Ahora se van a tener que ir a cambiar... – habló Chabashira con un tono de reproche.

Suspiré. – Pueden continuar sin nosotros. Después me dicen qué más encontraron, me iré a cambiar. – informé levantándome rápidamente.

– ¿E-Estas seguro? – habló Saihara, a lo que asentí. – No creo que sea buena idea que te quedes solo con él...

Me sorprendí, aunque sabía el porqué lo decía

Se fueron del lugar inseguros, diciéndonos que tengamos cuidado y que nos cambiemos rápido.

– ¿Querías matarme? – lo miré irritado, a lo que él lloriqueó brevemente.

– Te iba a hacer una broma totalmente inofensiva... – murmuró, aunque estaba que lo agarraba del cuello al ver que intentaba no reirse.

– Pues vaya broma. - comenté entre dientes, para rápidamente salir del lugar.

Ignoraba a todo el que se me cruzaba por el frente evitando levantar la mirada y mirar mal a alguien. Me sentía bastante incómodo, las ropa completamente empapadas se apegaban a mi piel de forma muy desagradable.

Rápidamente me adentré a mi habitación, agarrando prendas de ropa del armario de forma descuidada, seguidamente entré al baño para cambiarme entre pequeñas maldiciones que salían inconscientemente de mi boca, debido a lo que estaba tardando en cambiarme. Es realmente difícil quitarse ropa mojada. Al terminar de ponerme mis pantalones, noté la ausencia de la camisa de mangas largas a rayas negras y blancas con capucha que me pongo debajo de la camisa negra.

La olvidé afuera.

Suspiré frustrado, abrí la puerta viendo una escena que casi me hace soltar una carcajada.

❝𝐂Ó𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐄❞ ⸻ 𝐎𝐮𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐤𝐢𝐜𝐡𝐢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora