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Vive y deja al mundo vivir - Parte 3.
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Desperté, como es de esperarse, con el anuncio de mañana, notando que Kokichi no se encontraba a mi lado.
Algo distraído ignoré ese hecho, mirando a la pantalla, finalizando con una expresión algo perturbada, fue la escena más inquietante que pude ver en la historia de anuncios.
- Duele...
- ¡Ya son las 8! ¿Cuánto más vas a seguir llorando, zorra? Ya sabes que estoy muy ocupado con la banda y con las tragaperras. ¡Vamos, dame dinero! ¡Deprisa!
- N-No... No me pegues en la barriga, dame en la cara si quieres...
Se trataba de Monotaro, quien no dejaba de patear a Monphanie en la barriga.
- ¡Dame el dinero y sal! - exclamó Monotaro.
- Duele... Antes no eras así... Antes eras más amable... - sollozaba Monophanie.
- ¡Ya me he olvidado de todo eso! ¿No recuerdas que soy olvidadizo? ¡Vamos, date prisa!
- ¡N-No! ¡No me des en la barriga!
Simplemente negué con la cabeza tratando de despejar mi mente.
- Tengo que ir al comedor.
Me preparé lo más rápido que pude y me dirigí al comedor, encontrándome con Saihara a punto de entrar. Sin más entramos, no sin antes escuchar la voz de Gonta apoderándose de la sala.
- ¡Tenemos que hacerlo! ¿Si no lo hacemos ahora, cuándo?
- ¡T-Te digo qué es peligroso! ¡Todavía hay dos Exisals por ahí! - advirtió Shirogane.
- Lo sé, pero... Ver como desparece la gente... Ver como se hacen todos débiles... ¡No puedo más con esto! ¡Tenemos que luchar contra Monokuma!
- ¿Luchar contra Monokuma? - habló Saihara incrédulo.
- ¿Qué está sucediendo? - cuestioné confundido.
- ¡Llegan en un buen momento! ¡Métanle algo de sentido común en la cabeza! - pidió Yumeno frustrada. - ¡Gonta está yendo a su gusto sin hacernos caso!
- Esta es la única forma de salvarlos a todos. - aseguró Gonta. - Esperar sin hacer nada solo hará que hayan más víctimas. ¡Es por eso que tengo que arriesgarme! ¡Es lo que haría un caballero! ¡Usaría mi vida para salvarlos si es necesario!
- Entiendo lo que quieres decir, pero, ¿No te estás pasando un poco? - habló Momota.
- ¡Eso! ¡Es demasiado peligroso luchar contra ellos sin armas! - apuntó Shirogane.
- Entiendo tu frustración, pero no podemos tirarnos a pelear sabiendo lo que nos espera. Es Monokuma, es demasiado impredecible. - apunté con seriedad.
