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Viaje sin motivación ni sentido - Parte 8.
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- Uf... Ya empiezo a sentirme mejor. - Shuichi escuchó decir a Kiibo. - Siento haberte preocupado, Saihara-Kun.
- No pasa nada... Me alegro de que estés mejor. - sonrió el detective. - Hey, Kiibo... Antes de venir esta mañana al hangar, decías que viste algunas cosas, ¿Qué cosas eran esas?
- Ah, sí, como teníamos prisa solo les conté lo del Exisal... - recordó pensativo.
- Sí, dijiste que los Exisals podían pasar por la alarma y la barrera sin ser detectados. - habló el detective.
- Nunca pensé que algo así podría ocurrir, por eso no lo dije antes. - confesó. - Pero antes del Exisal, vi a alguien entrando al hangar.
- ¿Viste a alguien?
- A Yumeno-San.
- Yo estaba en mi sala, pensando sobre que debería decirle a Ouma-Kun para convencerlo... Ahí fue cuando la vi entrando al hangar, con algo en brazos. Creo que era una mochila negra.
- ¿Una mochila negra? - se sorprendió Shuichi.
- En ese momento, supuse que había ido allí a ver el terreno o a hablar con Ouma-Kun. - habló el robot. - Así que no le di mucha importancia cuando la vi de vuelta, pero después de ver su reacción esta mañana, empiezo a sospechar. Es como... Si estuviera ocultado algo. No es que quisiera sospechar de ella...
- Se podría decir que es sospechoso. - apuntó Shuichi. - Dices que también la viste volver, ¿Seguía teniendo la mochila en ese momento?
- Ahora que lo dices... No. - confesó Kiibo. - Por cierto, Saihara-Kun, ya sé que me estoy yendo por las ramas, pero...
- ¿Qué quieres?
- La razón por la que no me sentía bien antes podría ser cosa de la Electrobomba. Pero es por las partículas electromagnéticas, no porque yo sea un robot. Lo que me pasó es algo parecido a la alergia... ¡Así que podría haberme pasado lo mismo siendo humano! ¡Ser un robot no tiene nada que ver!
- Ah, pues será eso.
El detective suspiró para seguir dándole vueltas al tema de Himiko, mientras observaba la persiana del hangar.
Persiana la cual poseía una alarma. Hay que usar el mando de la alarma para desactivarla si te quieres acercar. Si te acercas sin desactivarla, la alarma se encenderá y sonará por todo el instituto.
Ellos han usado una Electrobomba para desactivarla y poder acceder.
Shuichi llevó una mano a la parte inferior de su rostro.
- Ahora que lo pienso... Hay tres Electrobombas en total. Una la robó Harukawa-San, pero, ¿Y las otras dos?
