❝𝐂Ó𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐄❞ ⸻ 𝐎𝐮𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐤𝐢𝐜𝐡𝐢

🍇 ⇢ 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 66.

[💫];; Artista de la imagen de la multimedia: @nlize22 en su Twitter.

Cuarto Juicio Escolar - Parte 8.

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- ¡Han vuelto a acertar! ¡Felicidades! - celebró Monokuma. - ¡Celébrenlo por lo alto! ¡Dejen que sus gritos de alegría salgan al exterior!

Bajé mi mirada apretando mis manos en puños, habiendo escuchado las palabras que me temía.

Ante esas palabras, Shirogane sólo pudo sollozar.

- ¡Qué griten de alegría! - volvió a exclamar Monokuma.

- ¡¿Por qué...?! - se lamentó Momota.

- ¡Están todos muy mal! ¡Deberían alegrarse más! - exclamó Monokuma preocupado.

- ¡Yo estoy super feliz! ¿Qué nombre le podría poner a mi hijo? - habló Monotaro desviando el tema.

- Buena pregunta. Tenemos que preparar seis nombres. - apuntó Monophanie.

- ¿Van a ser sextillizos? ¡Estoy tan feliz que me subo por las paredes! - expresó Monotaro alzando las patas.

- Hey, Kokichi... Habías dicho que querías calentar un poco las cosas, ¿Qué ha ocurrido? - cuestionó Monokuma amenazante, a lo que el nombrado no emitió palabra, llevando su mirada al suelo. - Habías dicho que todo el asesinato y el juicio se iba a poner más picante... Para eso puse el incentivo del secreto del mundo exterior en el simulador de asesinato mutuo.

Kokichi procedió a soltar una vaga carcajada.

- Era mentira. - sonrió.

- Ah, solo era una de tus mentiras. - habló Monokuma tranquilo.

- ¿Y ya está? - murmuró Yumeno con creciente ira.

- ¿Ya estás contento, Ouma-Kun? Cuéntanoslo. - pidió Saihara. - ¿Qué sucede con el mundo exterior? ¿Ese es el incentivo que le diste a Gonta-Kun?

- Tenía pensado explicarlo, pero... - habló dudoso. - Van a pensar que es una mentira si lo digo yo... ¡Qué Gonta lo explique!

- ¿Eh? ¿Yo?

- Pero si él no se acuerda de nada, ¿Cómo quieres qu-

- ¡Pues volvamos al mundo virtual! - interrumpió al robot.

- ¿Eh?

- Preguntémosle al Gonta de ese mundo. - sugirió Kokichi.

- Pero volver a ese mundo ahora... - murmuró Kiibo dudoso.

- Puhuhu... Existe una forma más fácil que todo ese desastre que te has montado. - rió Monokuma.

Sin saber de donde, Monokuma consiguió una computadora, y a una velocidad impresionante tecleó las letras.