花 32 🌸

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- Bien Yoongi, aquí están los papeles del alta. Ya puedes retirarte de aquí. - El enfermero Han le entregó las hojas y con una reverencia salió de la habitación.

Luego de la pequeña pelea que tuvo el pálido con Jimin, decidieron hacer las pases y arreglar todo. Aunque la actitud idiota de Yoongi seguía presente.

Estaba feliz, podría volver a su vida normal, con su pequeña familia y su pequeño hogar. Pero el problema era grande cuando pensaba en el pequeño rubio. No estaba seguro de si volvería a visitarlo. No porque no quisiera, sino por el estricto protocolo de seguridad con el que contaba el hospital.
Jimin se encontraba en el área aislada, la cual no podía recibir algún tipo de visita externa, solo personal autorizado y ciertos pacientes los cuales debían hablar con los superiores.

- Joder...

Con solo pensarlo, se le formaba un nudo en la garganta. No quería que Jimin volviera a la vida de mierda que antes tenía. Pero quizás la mejor opción sería olvidarse de todo lo que sucedió, olvidarse del pequeño y no volver. Dejaría que los profesionales hagan su trabajo, de todas fotmas, en algún momento Jimin debería mejorar.

- Hola hijo, ¿ya estás listo? - Su madre ingresó a la habitación con una gran sonrisa plasmada en su rostro. Detrás suya entraba un pequeño ya conocido con Soobin.

- Sí, pero quiero pasar a saludar a mis amigos antes de irnos. - Sonrió y salió por la puerta dirigiéndose a la habitación de SeokJin.

Caminó por los pasillos intentando solo ver el suelo, no quería recordar absolutamente nada. Luego de unos minutos que parecieron solo segundos, llegó a la habitación. Dio tres suaves toques a la puerta y recibió una orden de paso que venía de Jin.

- Hola... - Un hilo de voz tímida salió de Yoongi dando pequeños pasos hacia el interior de la habitación.

- ¡Yoongi! ¿Cómo estas? - Preguntó el pelirrosa.

- Estoy bien, gracias. Solo vine a depedirme, ya me dieron el alta y puedo salir. - Dio una pequeña sonrisa.

- Oh... Que bien Yoon, me alegro mucho. Espero te encuentres mejor fuera de este lugar. - Se denotaba una gran tristeza en su hablar, pero intentaba disimular. Aquel pálido amargado había hecho que su internación no fuera tan dura y aburrida.

- Gracias, espero que pronto puedas recuperarte y salir tu también. - Bajó la cabeza, no le gustaban para nada las despedidas. - Despídete de NamJoon por mi, dile que me escriba por cualquier cosa y que me mantenga informado.

- Lo haré, gracias Yoon. Diviértete allí afuera, vuela libre pequeño pájaro amargado color menta. - Fingió un llanto dramático a lo cual el menor estalló en una carcajada.

- Que dramático que eres. - Rodeó los ojos con una pequeña sonrisa. - Bien, debo irme. Taehyung me ha dicho que hoy estarían por aquí, me despediré de ambos y luego fe Hoseok, hace tiempo no hablo con él. - Con una pequeña reverencia se retiró.

Con una mirada triste caminó hacia el jardín interno donde se suponía que estarían los dos menores. Y así fue, cuando llegó, allí estaban Jungkook y Taehyung con unas caras neutras mientras comían unos chocolates.

- Hola niños. - Se sentó en uno de los banquitos quedando frente a los contrarios. - Vengo a despedirme. - Las expresiones de los chicos cambiaron al instante pasando a una asustada y sorprendida.

- ¿Qué quieres decir? - Habló Jungkook con un poco de comida en la boca, lo que causó una pequeña risa de parte de los otros.

- Ya me dieron el alta, ahora puedo irme. - Sonrió en grande.

- ¡Eso es genial, Hyung! - Dijo Taehyung poniéndose de pie para abrazar al pálido.

- Lo es... - Aunque Yoongi odiaba los abrazos, por ese vez, lo aceptó gustoso. - Espero que todo salga bien para ustedes y puedas mejorar, Jungkook.

- Gracias, Hyung. Usted también cuídese y conduzca con cuidado esta vez. No quiero que vuelva a pisar este hospital, o bueno, debe visitarnos de vez en cuando, ¿no cree Taehyunggie? - Dio unos pequeños saltitos mientras tiraba del brazo de su novio.

- Claro Kookie, este amargado nos va a visitar las veces que tu quieras. ¿Sí, Hyung? - Una mirada tierna pero con intenciones de amenaza se formó en el rostro de Taehyung.

- S-sí, claro. Bien, ya debo ir a saludar a Hoseok y luego iré a casa. Adiós pequeños mocosos, cuídense mucho. - Les dio un abrazo por ultima vez y se fue.

La culpabilidad le invadía la cabeza cuando se trataba de pensar en el enfermero pelirrojo. Le había tratado mal y lo aceptaba, él solo estaba haciendo su trabajo y se sentía mal por ello. Así que se disculparía por todos los problemas causados. Caminó hacia el cuartel donde se encontraban los enfermeros cuando no tenían mucho trabajo por hacer. Ya allí estaba Hoseok, tomando un café con una mirada algo triste.

- Hola... - Tenía una mirada seria, cosa que demostraba la seriedad y honestidad con la que hablaría.

























Note: volví.




Ꮺ ! 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗹𝘦𝘭𝘰 ☔( 𝘺Ծ𝘰𝘯𝘮𝘪𝘯 ) .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora