6 | Enfrentamientos

8K 557 80
                                    

En Danger habían reglas que se debían cumplir, se crearon para que no se convirtiera en un caos, solo así se podían mantener todos vivos. Por algo Dmitry se había convertido en el líder porque él era capaz de mantener una ciudad tranquila sin que haya problemas entre asesinos, nada se le debía ocultar al líder para que no surgiera caos, después de todo Dmitry jamás haría algo en contra de las personas que veía como su familia, eran lo único que tenía y los protegía de lo que fuera.

La presencia de Dmitry hizo que todos se quedarán en silencio sin poder pronunciar alguna palabra, el hombre tenía una postura firme y tenía la mirada fija en la pelinegra que estaba apoyada en la pared y que lo miraba con curiosidad. Él apretó su mandíbula al ver a una desconocida en la casa de los sádicos, se suponía que ellos eran los inteligentes, sin embargo, ahora lo dudaba.

-Avísale a todos que hay reunión -dijo él sin apartar la vista de Isabella.

-Estábamos a punto de ir avisarle -murmuro Edel.

-Mentiroso. Habías dicho que me ibas a matar y enterrar mi cuerpo sin que el se diera cuenta -lo delató Isabella.

Edel dejo salir una risa nerviosa y paso su mano por la nuca.

-No sé de qué habla -miro a su líder.

Carlos oprimió sus labios para no reírse de la cara que su amigo hizo, Edel podría ser el líder del grupo pero tenía en claro que a Dmitry Ivanov se le debía rendir respeto y por ningún motivo se le debía ocultar algo porque tendría consecuencias.

-Al líder no se le oculta nada -soltó demandante.

Él acomodo su saco y salió de la casa para ir directo al lugar donde hacían las reuniones. Los asesinos que caminaban a su lado traía consigo una vela ya que el camino era oscuro y las luces de las casas no lograban iluminar todo. Cuando el líder llegó al sitio vio como habían varios asesinos esperando, como siempre todos se hicieron a un lado para que él pudiera pasar, la mayoría bajo la cabeza en señal de respeto. Dmitry solo miraba al frente pensando en como ahora tenía a dos mujeres en Danger, las cuales no eran asesinas y que eso podría causar algún problema con los asesinos.

Las luces comenzaron a fallar de nuevo y era algo que a él le molestaba, esos fallos se debían a que el gobierno no hacía bien su trabajo, la ciudad ya se estaba cayendo a pedazos y la electricidad era fatal, sin embargo, eso no le importaba al gobierno, si la ciudad se cayera a pedazos con ellos adentro les daría igual.

-Спокойной ночи.
Buenas noches.

Todos lo saludaron, algunos se preguntaban el por qué hacer una reunión a estas horas, sin embargo, esa pregunta se respondió cuando el grupo sádico entro y en medio de ellos se encontraba Isabella, ella caminaba sin ninguna preocupación, incluso tenía una sonrisa burlona en el rostro, sus caderas se movían de un lado a otro y más que caminar, modelaba, dejando a los espectadores babeando por ella, y es que ella tenía algo que atraía a la maldad y al peligro.

-Como verán, el grupo sádico encontró a esta linda presa -informo el líder.

-¿Presa? -Isabella parecía ofendida por lo que había dicho Dmitry, incluso puso la mano en su pecho-. Yo aquí no soy la presa de nadie.

-Estas bajo nuestro poder -le aclaro.

Ella se acercó al líder sin importarle que el hombre fuera un asesino despiadado, con su dedo índice le toco el pecho y alzó la mirada arriba ya que él era más alto.

-Yo no voy a estar bajo el poder de nadie.

-Pues ahora lo estás -gruño el hombre.

Isabella se burló y se cruzo de brazos para enfrentar al hombre ruso, no había ni una pizca de miedo en sus ojos y fue algo que a Dmitry le causó curiosidad, la joven no parecía tenerle miedo y por unos segundos pensó que ella podría tener parecido con ellos pero lo descarto, ella no era como los que vivían en Danger.

Danger Donde viven las historias. Descúbrelo ahora