Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

10. El héroe de las historias místicas I

Capítulo 10
El héroe de las historias místicas ya está aquí
Parte 1

La conciencia de Ji Ning se hundió en la oscuridad, podía escuchar voces distantes muy cerca de sus oídos. Estas llamadas no venían de la misma persona o estaban en el mismo idioma, sino que eran masculinas y femeninas, algunas eran viejas y otras inmaduras, algunos eran lo suficientemente bestiales como para rugir y llorar, incluso había sonidos que Ji Ning no podía entender.

Todos estaban gritando su nombre, como llorando, gimiendo, con resentimiento, como sangre brotando de su garganta. Ji Ning intentó resistirse, sintiendo escalofríos que no solo calaban sus huesos, sino que también su corazón, pero no pudo contenerse y se sintió fuertemente atraído por esta llamada.

Dio un paso hacia adelante, pero de repente sintió que su cuerpo caía, como si se hubiera lanzado al abismo con un pie en el aire, cayendo en espiral hacia la oscuridad. Ante él se reflejaban millones de imágenes borrosas.

Las imagenes también formaban parte de la oscuridad sin fin, con solo decenas de velas blancas encendidas con fuego azul, cubriendo los alrededores con un tenue celeste, iluminando débilmente un enorme altar de huesos.

Debajo del altar hecho de huesos, también habían huesos blancos acomodados como montañas, huesos que eran tanto humanos como bestias. Estos huesos temblaron levemente e hicieron un vago zumbido. Después de escucharlos durante un largo tiempo, Ji Ning se dio cuenta de que provenían de aquí las voces que llamaban su nombre hacía un momento.

Continuó cayendo hacia abajo. La imagen frente a él parpadeó por un momento, y cambió al centro del altar. A la luz de una vela azul oscuro, había un hombre de cabello plateado sentado.

El hombre estaba vestido con ropas misteriosas, su cabello plateado estaba esparcido como cascadas en sus hombros; su apariencia era fría y hermosa. Sus ojos eran oscuros y profundos, como las vastas aguas frías.

Cuando Ji Ning lo vio por primera vez, se sorprendió, pero cuando lo miró de cerca una segunda vez, sintió una familiaridad inexplicable.

Pero antes de que pudiera identificarlo, el hombre de cabello plateado parecía haber notado algo. De repente levantó la cabeza y movió sus ojos severos en dirección a Ji Ning, pero al momento siguiente la escena desapareció como una niebla y la figura del hombre desapareció. Ji Ning todavía seguía cayendo.

No sabía por cuánto tiempo había estado cayendo, finalmente se detuvo y cayó sobre un pedazo de huesos blancos. Por suerte, era tan ligero como una nube de niebla, por lo que cayó sin tocar ni las astillas de los huesos.

Seguía siendo el mismo altar, la diferencia era que Ji Ning parecía estar mirando la imagen parpadeante de antes, pero esta vez realmente entró en el alcance del altar.

Una fuerza inexplicable lo llevó al altar, esta vez el hombre de cabello plateado no estaba ahí, en cambio, una figura de un color rojo ardiente yacía tranquilamente en el medio del altar, como si se hubiera quedado dormido.

Ji Ning se sintió atraído incontrolablemente por la figura y se acercó lentamente, bajó la cabeza y, a través de la luz de las velas, pudo al fin distinguir la forma de aquella figura.

Acostado en el altar había un joven que llevaba un gran vestido de novia rojo, sus ojos eran hermosos, pero su rostro estaba sin sangre y sin vida.

Tenía una cara exactamente como la de Ji Ning.

...

En el banquete de celebración que se estaba dando gracias a la culminación de la filmación, Ji Ning, quien tomó un sorbo de vino, se sintió irremediablemente mareado y la copa de vino que estaba sosteniendo, estaba a punto de caer de entre sus manos.