Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

64. Ying Qianqiu III

Capítulo 64
Ying Qianqiu
Parte 3

    La forma de Ji Ning estaba oculta de la escena ilusoria, y cuando observó a su entonces yo acariciar el rostro de Ying Qianqiu, inmediatamente desvió la mirada para observar a la pequeña nube que correteaba por la habitación.

    En ese momento, hizo deliberadamente ese gesto para seducir a Ying Qianqiu y no sintió nada en su corazón, pero ahora que lo miraba desde la perspectiva de un espectador, era realmente desvergonzado lo mirase donde lo mirase, simplemente no tenía ojos para verlo.

    El joven en forma de fantasma no se dio cuenta, pero las yemas de sus dedos rozaron la mandíbula de Ying Qianqiu, levantole un poco la cara y la dirigió a él, el vapor húmedo llevaba unos ligeros olores que emanaba de su cuerpo, incluso sus ojos estaban húmedos.

    Le preguntó a Ying Qianqiu: "Tú y yo somos hombres y ya hemos hecho una promesa de matrimonio, pero ¿por qué sigues evitándome?"

    De repente sonó la campana y Yun Duo saltó sobre el escritorio, mordisqueando los libros allí colocados, con su peluda cola moviéndose sin cuidado, derramando la tirando el soporte de su pincel.

    "¡Pequeña cosita!"

    El joven la reprendió, acercándose para atrapar a la bestia traviesa, fue cuando Ying Qianqiu se dio la vuelta y salió de la casa, con las puntas de sus orejas teñidas suavemente de un fino rojo, que luego se extendió a su rostro. No quería que el joven lo viera.

    En ese momento, Ji Ning realmente no lo vio, estaba ocupado atrapando a la nubecita. Cuando miró hacia atrás encontró que Ying Qianqiu ya se había ido, pero ahora, el Ji Ning más grande vio claramente la reacción de Ying Qianqiu.

    Esto fue realmente...

    Una emoción inusualmente compleja pasó por la mirada de Ji Ning.

    Aunque no se arrepentía de haber hecho todo eso para poder volver a casa, no significaba que no se sintiera culpable, y en este momento, al despertar los recuerdos de su pasado, realmente no se sentía bien en su corazón.

    La formación ilusoria siguió evolucionando por sí sola, y de repente la escena cambió y el olor a vino y comida llenó el aire, la gran mansión estaba decorada de una manera nueva: todo era lujoso, había muchos invitados, el joven Ji Ning estaba vestido con un traje digno, seguido por su padre, quienes sonreían y recibían sus felicitaciones.

    Era el decimosexto cumpleaños del chico, lo que significaba que era ya un adulto.

    Era el hijo del jefe de la familia Ji y un genio que aparecía una vez cada cierto número de décadas, por lo que la fiesta de cumpleaños fue un gran acontecimiento. No solo los miembros de su familia, sino también muchas personas de la aristocracia fueron a servirlo, celebrando su cumpleaños, hasta las bolsas de tesoros que se usaban para repartir los regalos llenaban varias mesas.

A pesar de que los ancianos de varios clanes vinieron a visitar la casa de Ji, no se quedaron al banquete del menor, todos los invitados distinguidos de los clanes ya habían tomado asiento e intercambiado copas, por lo que el resto de los adolescentes se fueron a otro lugar tranquilo, en la montaña para seguir celebrando la fiesta.

    Todos eran amigos íntimos del chico y habían venido a celebrar su cumpleaños. En ese momento, no había ancianos en el clan para disciplinarlos, tampoco había reglas ni regulaciones, por lo que se volvieron salvajes, sentados ya sea en parejas o tríos, bebiendo y jugando, haciendo ruido.

    Ying Qianqiu estaba sentado en un lugar, y nadie del grupo se acercaba a él. Aunque los demás reconocían su identidad, sabían que su familia había caído y que él era como un patito sin raíces, así que, aunque no le hablaban con frialdad, nadie le dirigía la palabra.