Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

11. El héroe de las historias místicas II

Capítulo 11
El héroe de las historias místicas ya está aquí
Parte 2

En el momento en que esas botas negras aparecieron en su vista, Ji Ning sintió un aura fría e impredecible, como un abismo, haciéndolo temblar instintivamente. Encogió incontrolablemente su cuerpo en una bola de pelos y escondió la cola, tembloroso.

¿Está Ying Qianqiu aquí? ...

No se atrevió a mirar a la persona que estaba frente a él, ni pudo saber si la persona era realmente Ying Qianqiu, porque ahora Ying Qianqiu había crecido, no era aquel chico con el que se había familiarizado.

"¿Eh, todavía hay vida aquí?"

De repente, una encantadora voz femenina sonó en la cueva, y luego Ji Ning sintió que su cuerpo se aligeraba repentinamente, siendo jalado por el pelaje en la parte superior de su cuello. Una cara hermosa y encantadora atrapó su vista.

Quien recogió a Ji Ning era una chica deslumbrante, con orejas de bestia peluda en la parte superior de la cabeza. Su figura encantadora estaba envuelta en una falda de gasa negra, revelando una cintura blanca como la nieve. Sus pies descalzos no estaban en el suelo, sino ligeramente separada de este, su cuerpo estaba flotando en el aire.

La cola esponjosa detrás de ella se agitó, parecía estar de buen humor. Llevó a Ji Ning, que se había convertido en un cachorro, en su mano y lo miró con curiosidad. Acompañando sus movimientos, una campana de plata atada a su muñeca hizo un sonido nítido.

Una campana y orejas de bestia ... ¿Una bestia nube?

Al ver estas viejas campanas plateadas, Ji Ning inconscientemente abrió los ojos y gritó "Woo". A los ojos de la niña, era un pequeño cachorro que estaba asustado, el pelo de la cola se erizó.

"Después de experimentar el sacrificio de sangre, todavía no has sido completamente drenado; pequeño, tienes mucha suerte".

La niña asintió, uniendo la punta de la nariz con la del cachorro, lo levantó hacia los ojos del hombre de cabello plateado con ambas manos y dijo con una sonrisa: "Qianqiu, ya que este cachorro de bestia de nieve no está muerto, y siendo una raza tan cercana a mí, ¿cree que pueda llevármelo?"

El joven de cabello plateado en Xuan Yi estaba a su lado, sus ojos eran fríos como el hielo que no se había derretido durante muchos años. Al escucharla, no hubo ningún cambio en su expresión, se volvió y caminó hacia las profundidades de la cueva con una fría voz: "Has lo que quieras".

"¡Genial!"

La niña sonrió, le temblaron las orejas de bestia, y emocionada lanzó al cachorro al aire y luego lo recibió en su mano, asustandolo. Dijo con una sonrisa en el idioma bestial*.

"Qianqiu estuvo de acuerdo conmigo en criarte. Si quieres hablar con tu hermana en el futuro, tu hermana te dará la píldora de transformación y podrás llegar a ser como tu hermana, ¿sabes?"

Yun Duo, incluso si él se volviera en humano, podría lanzarlo como si no fuera un objeto pesado...

Ji Ning ya estaba débil de alma, y después de entrar en el cuerpo del cachorro, se sorprendió por la respiración de Ying Qianqiu. Estaba aún más aturdido y sin energía. No tenía la energía para responder, pero agitó la cola con indiferencia.

Sin recibir una respuesta entusiasta, la niña hizo un puchero con tristeza y acarició la cabeza del cachorro y dijo: "Mi nombre es Yun Duo, ¿cuál es tu nombre? Si no tienes nombre, hermana elegirá uno para ti, tal y como A-Ning me lo dio... "

Su voz bajó repentinamente, y Ji Ning la miró, notando la soledad en su rostro. No podía soportarlo. Levantó su pequeña pata y le dio unas palmaditas en el dorso de la mano para consolarla.