Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

38. El maestro de las novelas de cultivación III

Capítulo 38
Se acerca el maestro de las novelas de cultivación
Parte 3

En el momento en que fue desenmascarado, Ji Ning se sintió sorprendido, no esperaba que Ying Qianqiu hiciera de repente semejante movimiento, y entonces sintió un toque ligeramente frío que provenía de su frente, se trataba de Ying Qianqiu quien lo había besado suavemente.

Sus ojos se abrieron de par en par al ver que el rostro apuesto y frío de Ying Qianqiu se alejaba lentamente de él, e inconscientemente levantó la mano para tocar el lugar donde le habían besado, sintiéndose repentinamente un poco abrumado.

A pesar de haberse quitado la máscara, sus rasgos seguían camuflados y su aspecto era igual al anterior, Qianqiu no debería poder reconocerlo, pero…

No estaba seguro de si realmente Ying Qianqiu lo estaba reconociendo o si era una nueva táctica para ponerlo a prueba.

Pero en cualquier caso, Ji Ning dio le dio la espalda con cuerpo a la primera oportunidad y se cubrió la cara, no había olvidado la razón que encontrado inicialmente para cubrirse la cara, dicha razón era que sentía que su cara era fea y no quería mostrar su verdadero rostro a los demás.

"... Estuvo mal de mi parte".

Tras un momento de silencio, Ying Qianqiu lo abrazó suavemente por la espalda, llevó sus manos a su frente y le puso la máscara, diciendo en voz baja.

"Sólo quiero tranquilizarte".

Sus manos rozaron los hombros de Ji Ning mientras se apartaba, con una pizca de emoción compleja brillando en sus ojos.

Al ver que el adolescente se preocupaba por él y no estaba dispuesto a dejar la montaña Cang tan fácilmente, su corazón se alegró.

Aunque no sabía por qué el joven tenía que ocultar su identidad, esa reacción al menos le demostraba que aún sentía algo por él.

No pudo evitar coger al niño en brazos, queriendo estar cerca de él, pero en el momento siguiente se contuvo y se frenó, pues sabía que no era un buen momento para demostrar que lo había reconocido.

No podía revelar la identidad de Xiao Xiao, tampoco podía dejar que se quedara en la Montaña Cang y se enfrentara al peligro con él, solo podía enviar a Xiao Xiao a un lugar seguro.

No podía perderlo una vez más.

"Qianqiu, Yingxue ha..."

En ese momento, la voz de una joven llegó desde el exterior de la sala, después de que Ji Ning saliera corriendo, la demonio no pudo encontrarlo por ningún lado, así que se apresuró al palacio de Ying Qianqiu, queriendo informarle del incidente, pero de repente, notó que Ji Ning ya había llegado hasta aquí, y entonces, ella dijo con una mirada de sorpresa: "¿Qué estás haciendo...?"

"Llévalo a la montaña y viajen al oeste, hacia el Mar Inconmensurable, ese lugar puede protegerlos".

El gobernante demonio de pelo plateado bajó un poco la mirada y clavó sus ojos en Ji Ning, sus frías cejas mostraron un poco de suavidad mientras le frotaba la parte superior del pelo, diciéndole: "Te iré a recoger más tarde, es un trato".

"Vámonos."

La joven le dirigió a Ying Qianqiu una mirada renuente, tomó la mano de Ji Ning y se dirigió hacia el exterior de la sala.

De hecho, no quería irse del lado de Ying Qianqiu. Después de la muerte de Ji Ning, sólo tenía a Ying Qianqiu para confiar, pero ahora que tenía a Xue Tuan a su lado, ella sabía que era la única persona en la que Xue Tuan podía confiar, así que planeaba poner a Xue Tuan a salvo antes de correr de vuelta a la Montaña Cang.