Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

43. Aquí vienen I

Capítulo 43
Aquí vienen
Parte 1

Los chorros de luz que se esparcían por el cielo eran hermosos y de ensueño, pero a los ojos de Ji Ning, era cualquier cosa menos una vista maravillosa.

Sabía que esos puntos de luz procedían de Alke y comprendía que la energía que contenían era destructiva. A pesar de que podía decirse que Alke se había contenido y que la energía que disparó sería muy leve, cuando estos puntos de luz cayeran en el suelo de la Federación (el cual tenía un nivel de seguridad extremadamente alto), sería altamente probable que esas fuentes de energía de origen desconocido fueran detectadas por la red de luz e incluso, que se enviarían naves de vigilancia para comprobarlo.

Por qué siempre tienen que pelearse... Ji Ning se sentía un poco asfixiado.

Pero estaba seguro de que fue Huo Wuling quien lo había provocado en primer lugar. Alke tenía un buen carácter y nunca iniciaría una discusión con alguien.

Ji Ning estaba pensando en cómo ponerse en contacto con esas tres personas en el aire cuando de repente, se dio cuenta de que no habían aparecido nuevas corrientes de luz por encima de él, como si la batalla hubiera terminado. Entonces un par de manos frías se acercaron de repente por detrás de él y le rodearon la cintura con sus brazos, suavemente.

"Por fin has vuelto".

Una voz suave y baja sonó en sus oídos mientras Huo Wuling se reía suavemente y se acomodaba en su hombro. La fría temperatura corporal originada por el fantasma hizo que Ji Ning se estremeciera involuntariamente.

"Si no hubieses vuelto", se rió Huo Wu Ling, "hubiera tenido que volver a entrar en tus sueños y traerte de regreso".

"¿De nuevo estás peleando con Alke?"

Ji Ning, sin embargo, no se comió sus palabras y apartó su mano sin piedad, dándose la vuelta y mirando a Huo Wuling directamente a los ojos mientras le preguntaba: "¿Por qué siempre lo intimidas?"

"¿Crees que es mi culpa?"

El joven de bonitas cejas extendió las manos y levantó las cejas, diciendo con bastante inocencia: "Pero yo en cambio creo que ellos son los intimidadores, los dos se unieron para amedrentarme a mí solo, ¿no puedo si quiera defenderme?"

"Tal vez no hayas empezado la pelea, pero debiste haber sido tú quien dijo algo". El rostro de Ji Ning era inexpresivo: "Ni Herinos ni Alke son personas irracionales".

"Cierto".

El pelirrojo se quedó escuchando durante medio día y no pudo evitar defender a su compañero. "Alke no quería causarte problemas y lo aguantó durante mucho tiempo, pero todo lo que hizo este tipo..."

No había terminado su frase, pero la mirada de Huo Wuling ya se había clavado en él. Claramente había aún una sonrisa en esa mirada, pero el hombre no pudo evitar hacer una mueca de dolor y se calló al instante. Bueno, ya lo ha entendido, no debería haber hablado.

"Ning Ning, realmente me conoces bien, y eso me hace feliz".

Huo Wuling arqueó las cejas y besó ligeramente la mejilla de Ji Ning, girando para sentarse con gracia en el sofá mientras hablaba.

"Pero también tienen una responsabilidad ineludible, y la verdad es que no quiero hacer nada al respecto, ya que tal acto sería un derroche inútil de mi poder restaurado".

Al decir eso, sus ojos se hundieron ligeramente y las comisuras de sus labios se curvaron, revelando una peligrosa agudeza. "Si estuviera en mis manos elegir, habría esperado a recuperar el poder suficiente para matarlos antes de ocuparme de la responsabilidad."