Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

16. Se acerca el protagonista de la fantasía medieval I

Capítulo 16
Se acerca el protagonista masculino de la fantasía medieval
Parte 1

Desde que el mundo comenzó a fusionarse, los pocos protagonistas masculinos que Ji Ning se había encontrado, estaban vivos. Aunque no fueran humanos, como los protagonistas masculinos de las novelas medievales que en ese momento se le aparecían como personajes del juego, al menos tenían vida. No como Qin Ruwang, quien había vivido dos mil años.

Él ya no estaba...

Al escuchar por primera vez los comentarios de los jóvenes, Ji Ning fue incapaz de aceptarlo. Aunque sabía que Qin Ruwang, quien era el protagonista de las antiguas novelas de la corte, aún siendo monarca, no escaparía del ciclo de la vida: la vejez, la enfermedad y muerte. Pero al recibir aquella noticia, la depresión dominó en su corazón.

En ese mundo, había vivido con Qin Ruwang durante diez años... y lo había visto crecer.

Ji Ning era una persona muy racional. Había experimentado tantos mundos. Entendía que, como transeúnte, no podía poner demasiada emoción en ello, pero las emociones de las personas no podían ser controladas completamente por la razón. Después de un largo tiempo, él aprendió a controlarlos. Pero en ese momento se sentía sesgado, Qin Ruwang era el protagonista al que más cariño le tenía.

Aunque la realidad era que consideraba a Qin Ruwang como su medio hijo, pues, después de todo, cuando conoció a Qin Ruwang, Qin Ruwang acababa de cumplir seis años.

Después de que el mundo comenzara a fusionarse, Ji Ning no tenía manera de saber cómo aparecerían los otros protagonistas, pero no esperaba que el mundo de Qin Ruwang se fusionara con el de Ying Qianqiu, por lo tanto, no podían estar en la misma línea de tiempo. Por eso habían pasado más de dos mil años.

Ji Ning se sintió triste al principio, pero, los adolescentes de la duodécima generación tenían la intención de ponerse a cavar tumbas para robar el cuerpo de Qin Ruwang y refinar su cadáver. Eso lo enfureció instantáneamente. Quería tomar las cabezas de esos chicos, obligarlos a cavar sus tumbas y luego enterrarlos en el suelo.

¡Debía detenerlos!

Ji Ning yacía sobre los hombros de la niña, con los ojos fijos en el camino frente a él. Su cola detrás de él se movió inconscientemente, revelando su inquietud.

Después de seguirlos por un tiempo, los adolescentes llegaron a una montaña en las afueras de la ciudad de Tiandu, sus pasos obviamente se ralentizaron y comenzaron a prestar atención al movimiento de sus alrededores.

El joven de la familia Xiao sacó la medalla de plata y la colocó en su palma infundiéndole poder, sopló una energía misteriosa y gesticuló de un lado a otro, parecía estar explorando la mejor dirección. Era obvio que la tumba de Qin Ruwang estaba ubicada en la profundidad de aquella montaña.

"Estamos cerca..."

Al ver su postura de alerta, la niña también bajó la voz y recuperó la energía profunda que estaba usando para monitorearlos, de esta manera, si ellos usaban cualquier medio especial para detectar la energía profunda, no los encontrarían.

Tocó la cabeza del cachorro y lo levantó por la nuca. Se dio una palmada en la cintura y apareció una bolsa de bestia imperial, y el cachorro fue puesto directamente en la bolsa.

"Tu hermana va a hacer algo bueno a continuación, pero ellos no pueden descubrirme, así que para protegerte te dejaré aquí un momento".

La niña acarició la bolsa. Murmuró en voz baja: "Cuando tu hermana termine lo que debe hacer, te dejará salir. Tienes que ser obediente".