52. Aquí vienen X

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Capítulo 52
Aquí vienen
Parte 10


Al mismo tiempo, el sacerdote del Templo de la Luna empujó la puerta y Ji Ning se apresuró a apartar a Lai, sujetándolo detrás de él, pareciendo un par de amantes que se besaban y por la interrupción, se han debido de separar al instante.

El sacerdote fue seguido por el posadero, quien le susurró al oído: "La persona que se esconde detrás de este noble caballero es una dama, es la amante del caballero y no está en libertad de mostrarse directamente en tales circunstancias, así que espero que lo entienda".

Ante esto, el sacerdote asintió y no dijo nada, pero preguntó: "¿Cuándo se registraron en la posada?".

"Sobre las cinco de la tarde". El dueño dijo: "Fue antes de que el mago negro huyera".

Fue en ese momento cuando el noble de pelo oscuro que se encontraba en el baño asintió cortésmente al sacerdote y le dijo con una sonrisa: "Me disculpo con este sacerdote, mi amante es bastante reservada y realmente no desea encontrarse con usted de una manera tan grosera, así que, si nos necesita, por favor, espere hasta que estemos fuera antes de retomar sus preguntas."

Con eso, levantó ligeramente la mano y le dio unas palmaditas tranquilizadoras a su amante, quien había mantenido la cabeza agachada en todo momento, apenas visible alguna parte de su cuerpo, salvo un vago vistazo a la radiante cabellera rubia.

El joven noble tenía unos rasgos excelentes, e incluso en estas circunstancias su sonrisa se mantenía tranquila y sosegada, su aire noble y gentil, y aunque el sacerdote no era de los que juzgaban a un hombre por su apariencia, no podía evitar estar dispuesto a confiar en este otro hombre.

El mago negro que escapó no tenía cabello rubio, y su escape esta vez fue puramente accidental. Incluso si esta persona fuera su cómplice, con las prisas, no debería haber tenido tiempo para preparar una poción transformadora; estas dos personas simplemente no deberían tener nada que ver con el Mago Negro.

Para estar seguro, el sacerdote liberó a un elfo elemental de agua, creando un círculo en el agua de las aguas termales, con esto confirmó que estos dos eran los únicos en este baño y les dijo con una sonrisa.

"No, nosotros somos los que fuimos groseros, muchas gracias a ambos por su colaboración, sus sospechas han sido eliminadas, nadie los molestará más, que ambos disfruten con placer de esta maravillosa velada".

El sacerdote dijo, dandose la vuelta y saliendo del baño. El jefe se disculpó en la puerta y se fue con el sacerdote. Ambos sabiendo que el peligro debería haber pasado, Ji Ning bajó sus defensas instintivamente, justo cuando estaba a punto de darse la vuelta, un par de brazos fuertes llegaron desde atrás y le rodearon la cintura.

"Maestro..."

Una fuente cálida de calor le presionó por la espalda, y Lai llamó suavemente a Ji Ning, apoyando su frente contra su hombro, su pelo empapado de humedad cayendo sobre su piel desnuda, haciendo que el cuerpo de Ji Ning temblara ligeramente.

"¿Lai?" Preguntó.

"Incluso en un lugar tan caluroso", la clara voz del adolescente estaba inexplicablemente más baja en ese momento, "la temperatura corporal del maestro no es muy alta, ¿es porque eres un nigromante?".

Sin esperar a que Ji Ning respondiera, volvió a murmurar para sí mismo: "Pero aun así, este calor corporal pertenece a los vivos; puedo sentir la fuerza vital fluyendo a través de mi maestro, y eso me hace muy feliz, estoy muy contento..."

Después de decir estas palabras, dejó de emitir cualquier sonido, y el cuarto de baño se sumió en el silencio, lo único que se oía era el sonido de las gotas de agua fría que caían del techo al lavabo.

Después de correr por diez mundos, ya no pude huirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora