Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

48. Aquí vienen VI

Capítulo 48
Aquí vienen
Parte 6

Cuando Ji Ning abrió los ojos después de dormir, todo lo que vio fue un techo plateado que parecía de metal, y la decoración del dormitorio había cambiado a un estilo diferente, como si, sin saberlo, hubiera llegado a otro lugar mientras dormía.

En los recuerdos que aún conservaba, recordaba que había sido abrazado fuertemente por Ozer, y que había estado un poco nervioso, pero que poco a poco se había sentido cansado y se había dormido, lo cual, ahora que lo pensaba, debía ser porque Ozer había calmado sus nervios con su suave poder mental, y se había dormido sin darse cuenta.

¿Y dónde estaba ahora? ¿Se había escapado de Ozer mientras dormía, en medio del desorden espacial?

Ji Ning movió ligeramente su cuerpo, y justo cuando tales pensamientos cruzaron su mente, de repente fue tocado por alguien que le acariciaba el pelo desde atrás, y una agradable voz masculina le siguió, preguntando con una sonrisa: "¿Despierto?"

En realidad, era un bonito deseo (el pensar que había escapado) ...

Al oír la voz de Ozer, Ji Ning suspiró en silencio en su corazón y se dio la vuelta, y efectivamente, el monarca rubio estaba sentado en la otra mitad de la cama, con papeles oficiales en su regazo, hojeando las páginas con una mano, mientras acariciaba la cabeza de Ji Ning con la otra, las pupilas de sus ojos verde lago lo miraban con recelo mientras le sonreía.

"... Hermano Rey".

Frente a Ozer, Ji Ning siempre tenía poca arrogancia, especialmente después de que la otra parte se había convertido en un poderoso monarca imperial, pero justo ahora estaba muy inquieto, inexplicablemente sentía como si Ozer pudiera hacer algo terrible en cualquier momento, así que sólo bajó las pestañas y llamó a Ozer en voz baja, pero no sabía qué debía decir.

Como era la naturaleza de Ozer, este seguro se habría preguntado por qué había vuelto de entre los muertos y dónde había estado todos estos años...

Al menos así lo especuló en su mente.

"Buenos días, Xiao Ning".

Una sonrisa brotó de los ojos de Ozer mientras saludaba amablemente a Ji Ning.

Después de una noche de precipitaciones, ya no perdió la compostura como cuando se reencontró con Ji Ning, y una vez más mostró un lado elegante e indiferente, muy encantador.

Pero Ji Ning, que lo conocía bien, sabía que esto no era más que Ozer escondiendo sus verdaderos sentimientos, como un volcán que no había entrado en erupción por el momento, todas sus emociones estaban escondidas en lo más profundo, como lava hirviendo que entraría en erupción por completo en cualquier momento y quemaría todo.

"¿Ya tienes hambre?" Preguntó Ozer con una sonrisa: "Haré que te traigan el desayuno, para que puedas comer aquí".

"Gracias, Hermano Rey, pero no es necesario, no tengo hambre y no quiero comer todavía". Ji Ning negó con la cabeza.

Ozer sonrió y no forzó a Ji Ning, sólo se inclinó y le besó la frente, preguntando con una sonrisa cariñosa: "¿Quieres dormir un poco más? Nadie te molestará".

Ji Ning se limitó a negar con la cabeza mientras observaba cuidadosamente a Ozer y esperaba un rato, pero vio que el hombre no parecía tener nada que decir, así que no pudo evitar mostrar un poco de duda y dijo: "Hermano Wang..."

"¿Qué es?" preguntó Ozer suavemente.

"¿No hay nada que... quiera preguntarme?"

Ji Ning habló con voz suave. Le pareció que era sencillamente imposible que Ozer no preguntara nada; de hecho, incluso había pensado en la posibilidad de que Ozer lo metiera en un pequeño cuarto oscuro y lo interrogara.