107. Extra II

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Capítulo 107
Extra 2

08

Estaba tan asustado que luchó por escapar, pero su fuerza no era rival para ese cuerpo biónico, pero luchó hasta que se quedó sin fuerzas y cayó jadeando sobre la cama, mientras Ozer era el único cuya respiración aún era constante, se movía con gracia para quitarse la camisa.

Al ver que no podía escapar, Ji Ning volvió a intentar recuperar la personalidad de Jiang Che besándolo, pero Ozee hacía tiempo que había visto a través de él y le presionó el pecho para evitar que se levantara o lo besara alguna parte.

"Hermano Rey, por favor..." El rostro de Ji Ning estaba rojo sofocante, las lágrimas inundaban la parte superior de sus ojos mientras le suplicaba, "No quiero... "

Ozer enganchó los labios y sonrió suavemente, alargando la mano para rozar su mejilla con las yemas de los dedos, su voz era baja y sensual: "¿Quieres rogarme para que pare?". Hizo una pausa, obviamente con un aspecto amable, pero en realidad no se conmovió en absoluto: "Pues no".

Viendo que estaba al borde del peligro, Ji Ning cerró los ojos y finalmente cedió su rostro y realizó su último movimiento.

Abrió las manos a Ozer, miró lastimosamente a los ojos del hombre y dijo en voz baja y suave.

"Hermano Rey, ¿quieres besarme? bésame..."

"..." La respiración de Ozer se entrecortó.

"Quiero besarte, Hermano Rey..."

09

Esta fue la primera vez que Ji Ning se sintió tan feliz de ser siendo besado con tal fuerza por Ozer.

10

Cuando Jiang Che reapareció, lo primero que vio fue el labio mordido de Ji Ning.

"¿Duele?" Preguntó.

Y en ese momento, Ji Ning se acarició los labios, con su atención centrada en el dolor, sin darse cuenta del peligroso matiz en el tono de Jiang Che, asintió distraídamente: "Me duele ..."

......

Entonces Jiang Che hizo que sus labios dolieran aún más.

Los hombres celosos son simplemente las criaturas más aterradoras de este mundo.

11

La siguiente persona que salió hizo que Ji Ning se sintiera aún más incómodo, sorprendentemente era Yun Yuan.

La expresión de Yun Yuan había sido fría desde que salió, sus ojos barrieron ligeramente el cuerpo de Ji Ning mientras salía de la habitación sin decir nada. Ji Ning le siguió pues las dos familias seguían esperando a que los dos bajaran, pero tampoco se sorprendieron al ver que tardaban tanto en aparecer, pues estos dos sin duda necesitaban mucho tiempo para ponerse al día antes de salir del cuarto.

Pero ahora que tenía a Yun Yuan en control de su cuerpo, Ji Ning se sintió aliviado de otra manera; Yun Yuan era un Verdadero Monarca indiferente, frío y ascético, y mientras estuviera cerca, ciertamente no se podría hacerle ciertas cosas.

Pero este pensamiento terminó abruptamente durante la noche.

Nunca hubiera imaginado que Yun Yuan se atrincheraría en la cama justo después de bañarse, con la bata de baño oscura abierta de par en par, dejando ver su firme pecho y resoplando la ardiente humedad de su cuerpo recién bañado.

"Yun, Yun Yuan..."

Ji Ning dijo, agitando la mano temblorosamente, "Sé que en realidad no estás interesado en este tipo de cosas, sólo..."

Después de correr por diez mundos, ya no pude huirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora