Después de correr por diez mundos, ya no pude huir

41. El campeón de las artes marciales I

Capítulo 41
El campeón de las artes marciales está aquí
Parte 1

La apariencia del joven de verde no había cambiado en lo más mínimo desde el momento en que se habían separado. Ji Ning podía reconocer sin duda a Fu Qinghan, el protagonista de la novela de artes marciales: 'el primer hombre del mundo'.

Pero era muy extraño, desde que había entrado en estas aguas, Ji Ning había notado una débil energía espiritual que emanaba del aire, y la figura de Fu Qinghan parecía real e ilusoria bajo la luz de la luna, dando a la gente una sensación etérea, y de vez en cuando podía sentir una ligera fuga de energía espiritual.

¿Cómo puede haber energía espiritual corriendo por su cuerpo?

Aunque el corazón de Ji Ning se alegró de volver a ver a Fu Qinghan, no podía entender cómo Fu Qinghan, siendo el protagonista de una novela de artes marciales, podía tener poderes que pertenecían al mundo del cultivo, y siendo específicos, un nivel de cultivo extremadamente alto; viendo el aura ilusoria de su cuerpo, Ji Ning creía que él incluso había alcanzado la etapa de cultivo Mahayana.

Por un momento Ji Ning comenzó a preguntarse si esto era una ilusión creada por Yun Yuan, y que este Fu Qinghan era una de sus ilusiones. Pero antes de que pudiera reaccionar, Fu Qinghan de repente sonrió débilmente y dijo.

"Has reencarnado en un ser humano, así que no debes recordarme, déjame despertar las memorias de tu vida anterior".

Levantó ligeramente su mano y, a través del agua entre los dos barcos, dirigió un ligero toque a la frente de Ji Ning. De repente, muchas imágenes inundaron la mente de Ji Ning.

En el mundo de las artes marciales, Ji Ning había comenzado como un zorro recién nacido; su madre había muerto en el parto, y todos sus otros hermanos, por desgracia, ya habían muerto, por lo que estaba completamente solo al momento de recién haber entrado en este mundo. Débilmente, acostado en su guarida, fue recogido por Fu Qinghan, quien era todavía joven en ese momento.

Sólo tenía siete u ocho años cuando fue recogido por Fu Qinghan, quien vivía recluido en las montañas con su maestro, llevando una vida de paz y tranquilidad.

Su maestro era un ermitaño: un artista marcial muy hábil que se había hecho de un nombre en la arena hace veinte años. Pero en la cima de su fama, se retiró y se ocultó, viajando por el mundo, ahí fue cuando recogió a Fu Qingan siendo un infante hacía unos años.

Originalmente era el príncipe heredero de la dinastía anterior, pero durante una rebelión, la ciudad imperial fue destruida y su padre y su madre fueron asesinados.

Aunque había aprendido artes marciales rudimentarias, su madre no pudo escapar de las hordas de hombres que la perseguían y acabó siendo alcanzada por una espada.

Cuando vio a la mujer y al bebé siendo asediados por los rebeldes, los salvó y mató a los rebeldes.

El monje enterró a la doncella y se llevó al bebé, poniendo así fin a sus viajes y fijando su residencia en las montañas. Llamó al bebé Fu Qinghan, y lo tomó como su discípulo, criándolo.

Aunque eran nominalmente maestro y discípulo, el niño sólo pudo aprender algo de kung fu básico del maestro. Aun así, pudo aprender el qin chino, ajedrez, caligrafía y pintura, también memorizó libros de medicina y escrituras sobre venenos y conoció el extraño arte de la evasión. Todo esto lo fue dominando a medida que crecía.

Viviendo una vida solitaria en las montañas, con sólo ellos dos, Fu Qinghan no tenía amigos, pero sí tenía como compañía a los animales de las montañas, e incluso recogió a un pequeño y frágil zorro, trayéndolo a la montaña para criarlo.