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Takemichi deslizo la puerta y fue recibido por los rayos del sol, sonrió suavemente.

-Parece que hoy será un buen día- susurro mientras tomaba un botecito y se acercaba al estanque y se asomo viendo como los peces comenzaban a salir al sentir su presencia- Buenos días chicos.

Acto seguido esparció algo del contenido del bote sobre el agua y los peces empezaron a comer. asintió satisfecho y se dio la vuelta para volver adentro, camino hacia la cocina donde Ran y Rindou cocinaban debido a la ausencia de Inupi, hace unos días hablo con él por teléfono y dijo que se quedaría un tiempo mas, Takemichi estaba preocupado, ¿tanto había lastimado al rubio?, no quería que las cosas cambiaran entre ellos por lo ocurrido.

Suspiro y se recargo en la alacena mientras los hermanos Haitani seguían en lo suyo, hoy seria el día en el irían a la segunda casa para el evento del clan, solo almorzarían algo ligero y todo listo, las maletas ya estaban y a su Koto ya le había acomodado las cuerdas y sonaban perfectas, bajo la mirada a sus dedos, pequeñas heridas adornaban la piel.

-Takemichi Dono- Ran hablo y el docente se giro  a verlo- Esta listo el almuerzo, por favor llame a los demás.

Hanagaki aviso a todos y minutos después se encontraban en el washitsu reunidos listos para almorzar.

-Bien, supongo que ya esta todo listo, en 15 minutos nos vamos, si llegamos tarde la anciana Kyoko hará un show y medio- hablo el abuelo.

-Ay no, no quiero escuchar sus sermones..- se quejo Takemichi haciendo una mueca- suficiente tengo con los del ridículo del director.

-Debería darle una paliza, jefe, quizás así le quita lo castroso- dijo Izana con una sonrisa maliciosa.

-¡No! ¿Estas loco?, ¿Acaso quieres que me despidan?

-Eso me recuerda cuando estuvo en la universidad y entro a trabajar a una pizzería y termino golpeando a su jefe porque perdió la paciencia..

-¡Ay!, ¡No me lo recuerdes!

-Koko tuvo que usar sus amados billetes para que no lo metieran al bote- comento Kakucho mientras metía un pedazo de pescado a su boca.

Takemichi tapo su cara avergonzada.

-Son crueles, síganle y los golpeo con un látigo..- advirtió

Rindou enarco una ceja y se relamió los labios: -¿Es premio o castigo?

-¡Ay Takemichi Dono!, ¡Golpéeme todo lo que quiera!- dijo Kakucho con voz seductora.

-¡Por buda!, ¡Pero que homosexuales!- hablo el abuelo perplejo.

-A mi no me hablen- murmuro Kokonoi llevando una taza de té a sus labios.

-Ni una palabra mas- se quejo el pelinegro apuntándoles con el dedo- se divierten con mi sufrir. ¿Qué tipo de secuaces son?

Las risas sonaron en el lugar mientras el color rojo coloreaba las mejilla del docente.



Takemichi observo como el auto se llevaba a su abuelo y a los demás, por alguna razón lo habían corrido cuando había intentado irse con ellos y ahora esperaba que otro auto llegara por él, se aferro a su bolsa donde traía su kimono que usaría su presentación.

Un auto negro se estaciono frente a él y Benkei se asomo al bajar la ventanilla.

-Buenos días Joven amo, suba.

-Buenos días Ben...¡Ay!- al momento de abrir la puerta retrocedió sorprendido al notar a la persona que dormía en el asiento trasero- ¿Qué mierda?.. ¿Sano?

GokusenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora