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"Ataques en la zona de Shibuya en Tokyo han ocurrido en estos días durante la noche, las victimas afirman que son despojados de sus pertenencias y golpeados con una barra de metal, todo apunta a una pandilla de delincuentes"

Takemichi leyó en voz baja la nota del periódico para después llevar el cigarrillo a sus labios.

Parecía que las cosas estaban peligrosas durante las noches, el director lucia un poco preocupado ya que con el festival cerca y con este tipo de eventos lo mas probable es que la gente no quisiera acercarse.

Paso a la siguiente pagina con lentitud.

"A partir de mañana la ruta 06 dejara de pasar por la zona debido al mantenimiento que se estará dando a las calles como proyecto por parte del gobierno"

¿Que?

-¡NOOOO!- exclamo sin poder creerlo.

¿Por que justo la ruta que el tomaba para ir al instituto?, ¿Cómo le haría para irse por las mañanas?, el metro no entraba como opción ya que a esas horas estaba en demanda y se llenaba hasta el tope.

No era algo agradable.

-¡Takemichi dono!, ¿Qué ha pasado?- pregunto Inupi asomándose mientras revolvía la masa de los panqueques. 

-La ruta que tomo para ir a la escuela dejara de pasar hasta nuevo aviso- murmuro afligido- no tendré como ir.

Inupi lo pensó por un momento y sus ojos se iluminaron segundos después.

-¡Su motocicleta!, ¿Por qué no la usa?.

-¿Has olvidado que hace años que no lo uso y lo mas probable es que no funcione?- dijo dejando que el humo saliera por sus labios.

El rubio asintió comprendiendo y pareció recordar algo.

-Takemichi dono, conozco un buen mecánico que puede arreglarla..

-¿A las 11 de la noche?- pregunto con incredulidad.

-Si le digo que la paga será el triple lo hará, en su casa hay muchas bocas por alimentar.

-Entonces has lo que creas mas conveniente- comento dejando sus lentes a un lado y acto seguido se levanto- estaré descansando afuera cerca del estanque, búscame cuando llegue.




-Perdona por hacer que vinieras a estas horas- se disculpo el de cicatriz.

El pelinegro negó suavemente.

-La paga es buena, así que no hay problema- contesto.

Ambos ingresaron al jardín, el joven se dio cuenta que el lugar era mas grande de lo que imagino pero pues debía ser normal, era la casa de un clan Yakuza.

Caminaron por el pasillo y se detuvieron frente a una persona que miraba hacia el frente, los reflejos del agua del estanque  plasmándose en su rostro.

-Takemichi Dono, el mecánico ha llegado.

El nombrado se giro hacia ellos y Shinichiro  centro su mirada en la figura del hombre, estaba rodeado de un aire de bondad y fuerza que le resulto muy atractivo, aparentaba menos años de lo que había pensado del jefe de Inui, siempre lo imagino como un anciano pero era todo lo contrario, era muy apuesto, tenia la piel levemente bronceada y el cabello oscuro y desordenado, portaba solo una yukata roja la cual se había deslizado por sus hombros y dejaba ver parte de su pecho y entre sus dedos sostenía un cigarrillo.

-¿Ah?, eso es bueno- dijo brindándoles una sonrisa- discúlpame por causarte molestias.

-No hay problema- murmuro con voz ronca, observando esos ojos azules, ¿Por qué se le hacían tan conocidos?

GokusenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora