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Takemichi se removió entre sus cobijas con molestia, entreabrió su mirada mientras su celular seguía sonando, el cielo seguía oscuro y en su despertador se leía en letras grande 3:06 am.

Estiro su mano hacia el tocador y tomo el teléfono con flojera contestando con voz baja:- Bueno..

-Hanagaki san, soy yo Shinichiro estoy yendo a tu casa en estos momentos.

La voz de Shinichiro se escuchaba algo distorsionada por el ruido del viento y del motor de la motocicleta.

-¿Que?

-Creo que Manjiro esta en problemas, necesito tu ayuda, no lo encuentro y tampoco contesta su teléfono.

Aquello provoco que el sueño se esfumara de su ser, se levanto de golpe mientras caminaba a su su ropero y saco un saco.

-¿Como?- pregunto con preocupación mientras caminaba por el pasillo de su casa directo a la salida.

-Recibió una llamada y salió corriendo de la casa, ni tiempo me dio para ir detrás de él.

-Mierda- se quejo y tallo sus ojos con pesar- estaré esperándote aqui afuera.

-Bien.

Colgó mientras miraba la pantalla para que segundos después esta se iluminara por una llamada entrante de un numero desconocido, contesto con desconfianza..

-Bueno..

-Takemichi, ¡Mi rey!, soy Sanzu.

-¿Sanzu?, ¿Haruchiyo?- cuestiono extrañado mientras metía su mano en la bolsa de su chaqueta buscando calentarla- ¿Qué haces marcándome a estas horas?

-Ah... si... Te decía- hablo y al fondo se oían voces de muchas personas- hace un rato vi a la hermana del líder entrar a un club ilegal que se encuentra por el distrito de Shibuya, le marque para comentarle y me dejo un poco inquieto ya que no me dijo nada, solo colgó pero estoy seguro de que esta en camino.

-¡¿Club?!... ¿Cómo se llama el club?

-¡Roppongi Club!

-Esta bien, gracias por avisar, vamos para allá.

Minutos después Shinichiro aparco delante de él mientras le extendía un casco, Takemichi se lo coloco, subió y se aferro a la cintura del mayor a la vez que este arrancaba.

-¡Shinichiro!, ¡Ya se donde esta!- dijo en voz alta.

-¡¿Que?!- grito ya que con el ruido del transito era imposible escucharlo bien.

-¡Sano esta en el Roppngi Club del distrito Shibuya!

-¡Ese es un club ilegal!- exclamo el Sano acelerando.

-¡Tenemos que apurarnos antes de que llegue la policía!, ¡Ese local no tiene buena fama!


El pasillo que llevaba al club estaba atiborrado de gente curiosa, había un gran alboroto ya que esta gente quería ver en primera fila que es lo que estaba sucediendo, Takemichi corrió con Shinichiro a su lado y empezaron a empujar a los demás hasta llegar a una cinta amarilla que les daba un limite y ya no podían pasar.

La lluvia había comenzado a caer en torrente mientras la gente era sacada del local a rastras por la policía, era todo un espectáculo.

Takemichi busco con desaparición a su alumno y sus ojos se encontraron con unos conocidos, Naoto lo observaba con una expresión que no supo descifrar.

-¡Manjiro!- exclamo Shinichiro a su lado.

El pelinegro dirigió su mirar al punto al que observaba el mayor y su rostro palideció, sus labios temblaron y jadeo.

GokusenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora