CAPITULO 44

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• NEGOCIOS •

11:29 A.M.

Me remuevo al sentir el frio en mis pies, intento arroparme pero por más que corra las cobijas sigo sintiendo el frio. Abro mis ojos y vuelvo a cerrarlos, volteo mi rostro a la mesita donde está el reloj, medio abro un ojo y veo la hora.

MALDICION

Pego el brinco de la cama al piso como un resorte, rápidamente me pongo mis pantuflas y cuando voy a pararme las piernas me fallan haciendo que caiga al suelo y me dé un golpe en el culo.

-SATHIEL – grite

Camino a gatas hacia el baño, donde me apoyo en el lavamanos para levantarme, siento las piernas como espagueti y juro que le voy a pegar a ese pendejo por dejarme así.

Me quito el pijama, bueno lo que quedaba y me meto en la regadera. Demoro unos diez minutos dentro y cuando salgo las piernas medio me funcionan, camino al closet donde tengo lista la ropa que debo de usar hoy.

Me pongo el vestido medio trasparente con perlas, que deja ver el brasier blanco, me llega cinco dedos más arriba de la rodilla y en la cintura me pongo un cinturón blanco.

Me pongo el vestido medio trasparente con perlas, que deja ver el brasier blanco, me llega cinco dedos más arriba de la rodilla y en la cintura me pongo un cinturón blanco

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Agarro el saco color nieve y la maleta donde tengo todo lo necesario.

Camino a la cocina donde cojo una tostada y bebo el vaso de naranja, estoy a punto de salir cuando chocó contra Mérida. La bandeja que llevaba cae al suelo produciendo un sonido bastante fuerte, ayudo a recoger todo y miro la hora...las doce, salgo rápido de la cocina esquivo a todo el que se me atraviese.

Al salir David ya se encuentra al frente con el auto.

-Buenas tarde señorita – saluda

-Buenas David...joder necesito llegar a esta dirección en veinte minutos – explico – y no le digas a los señores.

Asiente, entro al auto y el rápidamente se sube para poner en marcha el vehículo.

Reviso unos papeles mientras tanto cuando llegamos rápidamente me bajo y camino al edificio, al entrar me recibe una chica quien me guía hasta su oficina.

-adelante – me dice

Entro y él está sentado en su gran escritorio, como todo un empresario. No espero invitación para sentarme, reviso la hora disimuladamente, doce y media.

Joder te daré un bono extra David.

-Buenas tardes señorita Worsted.

-Buenas tardes Alexey.

-Buenas tardes Alexey

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CAUTELOSOS [ En Edición ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora