POV Annie.
¿Qué hago en el suelo? Frunzo el ceño y miro hacia los lados, por lo menos estoy en mi habitación. Algo que me tranquiliza. Me incorporo y en cuanto lo hago, me llevo una mano a la cabeza, cerrando los ojos fuertemente.
-Joder...-musito.
Me levanto finalmente y veo que llevo la camiseta de pijama al revés, con la etiqueta por fuera. No me molesto ni en cambiarla, salgo de la habitación y bajo a paso lento hasta llegar a la cocina, dónde cojo una botella de agua de la nevera y le doy un trago enorme.
Estoy sedienta.
Me la llevo hasta el salón y al no ver a mi padre, me pregunto dónde está. Me tiro al sofá y me regaño internamente por eso, menudo dolor de cabeza que tengo. Bebo otra vez de la botella y entierro la cabeza en el cojín, deseando que este malestar desaparezca.
Escucho risas y oigo la puerta abrirse.
-No le veo ninguna gracia, Johanna -escucho decir a mi padre. -Menos mal que no estaba en casa.
-Oh,vamos. Estoy segura de que sabe cómo patearles el culo. Además él no permitiría que le hiciesen algo, como hasta ahora - ¿de qué demonios hablan?
Me hago la dormida cuando los escucho pasar al salón. -Las seis de la tarde y sigue durmiendo como una marmota -comenta ¿Aaron? ¿Qué hace aquí?
-Dejemósla que descanse,anoche lo pasaron bien y por cómo ha venido esta mañana, debe tener una resaca horrorosa. -dice mi padre y los escucho salir del comedor.
¿He llegado esta mañana? ¿A qué hora? Porque no recuerdo el momento en el que vine, ni si quiera sé cómo me cambié de ropa y cómo llegué hasta mi casa. Lo único que recuerdo es que llegó un momento en el que Andrea desapareció y me quedé con Aiden y Andrew en la discoteca. Luego me besé con el castaño ¡Oh joder. Me gustó mucho! Apareció de nuevo Andrea con Dylan y me llevaron con ellos afuera para fumar. Volvimos a entrar y como ya no encontré a Aiden ni a Andrew, me fui a la barra con la pareja para beber más.
El teléfono de casa empieza a sonar haciéndome un daño terrorífico. Entierro más la cabeza en el cojín y lloriqueo, maldito dolor.
Me levanto gruñendo y gimiendo ya que la persona que llama,parece estar ansiosa, y los otros no están por la labor de atender. Cojo el maldito teléfono y le doy al botón verde.
-¿Quién? -¿Ésta es mi voz? ¡Dios mío, qué horror! Parece la de un fumador empedernido.
-¿No me digas que te acabas de despertar? -chilla mi amiga.
-No grites,hostia. Me duele la cabeza -me tiro al sofá otra vez. -¿Qué haces? -pregunto, después de escuchar como se ríe.
-Estoy en casa aburrida. Dylan se ha ido con... -se calla. Ruedo los ojos y suspiro. -Es igual ¿Vamos al centro comercial? Van hacer una exposición de belleza y nos podremos hacer las uñas gratis, limpieza de cutis y peinarnos.
-No me apetece,Hall. Quiero dormir.
-Pero qué amargada eres, -refunfuña. -Y por eso es que voy a estar en tu casa en media hora. Ve a ducharte y a vestirte. Nos vemos, te quiero gruñona.
Y me cuelga, dejándome con las palabras en la garganta.
Me retiro el teléfono de la oreja, lo miro y le hablo al aparato : -Si, yo también te quiero. -Suspiro.Lo dejo en su sitio y salgo del salón.
-¡Bella durmiente! ¿Qué tal? -cierro los ojos fuerte y hago una mueca de dolor cuando Aaron grita, desde la cocina.
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Amándote. 2°parte de MCDC
RomanceDespués de dos años bastante complicados, Annie Hope se encuentra fuera de la prisión y, aunque han transcurrido cuatro años desde que no vivía su antigua y normal vida, intenta por todos los medios adaptarse. Lo que ella no sabe, es que las cosas n...