Capítulo 11

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POV Annie.

Preparo el café que todas las mañanas prepara Simón y,puesto que ninguno está despierto a éstas horas, cosa que es rara, he decidido hacerlo yo.

De a poco, mi actitud defensiva ha ido disminuyendo, pues en esta semana me he dado cuenta de que no todo el mundo es mi enemigo, y menos la gente que tengo alrededor. Pensaba que ellos eran el problema, pero el problema era yo misma. Sin embargo algo dentro de mí, me pide que esa actitud se quede, aunque tan sólo sea una mínima parte.

Coloco las tazas en la mesa, junto con unas cucharillas y algún que otro bollo.

-Buenos días,pequeña-le digo, con una sonrisa al verla entrar junto con Andrea. -¿Dónde están? -añado, preguntándole a mi amiga.

-Mmm... Qué bien huele -y me da una palmada en el trasero, se sienta en una silla y a su lado, Amanda, a la cual, le preparo un vaso de leche. -Están duchándose. -responde a mi pregunta y asiento con la cabeza mientras meto el vaso de leche en el microondas.

Mientras se calienta, vierto el café en las tazas y de soslayo, veo como la pequeña se levanta, arrastra la silla hasta la encimera y de ahí coge algo.

Andrea comienza a reír por lo bajo mirando a la pequeña. Hago lo mismo. Ésta deja un tarro de sal encima de la mesa y coge una de las cucharillas, con la cual, empieza a echar una cucharada por taza.

¡¿Pero qué hace?!

-¡No! ¡Eso es sal! -le quito el tarro para que no siga echando en las tazas. Andrea se desternillan y Amanda sonríe traviesa. Genial, ahora voy a tener que hacer café otra vez...

-¿Por qué has hecho eso? -le pregunto, molesta. La niña se sienta en una silla tranquilamente y me mira, cruzándose de brazos y poniendo un morrito de patito.

-Ayer papá no me quiso comprar la muñeca esquiadora, y cuando se lo pedí a Simón y al tío,tampoco. Así que, ésta es mi venganza. Que se fastidien. -sentencia, enfurruñada.

Me quedo ojiplática y boquiabierta... Menuda es esta niña... Qué rencorosa... ¡Es un pequeño demonio!

Andrea suelta una carcajada y exclama: -Esto va a ser épico, tengo que grabarlo.

Sale corriendo de la cocina y yo, aun mirando a la niña,alucinando por sus ocurrencias, saco del microondas su vaso de desayuno. Lo dejo frente a ella y le echo dos cucharadas de colacao.

-Esto está mal... -le digo, aunque en el fondo quiero ver sus caras y salir corriendo al baño. Una pequeña broma no hace daño a nadie.

-¡Ya vienen! -dice Andrea, entrando a la cocina como si de una estampida se tratase, y sentándose en la silla en la que anteriormente estaba.

Las tres disimulamos, obviamente Andrea y yo, le preguntamos por lo bajo a la pequeña traviesa cuales son a los cafés a los que no les a echado sal y les damos un pequeño trago.

-Hola, churri -le saluda Dylan a Andrea cuando entra a la cocina, se dan un beso y se sienta a un lado de ella.

-¡Hola renacuaja! -Simón le revuelve el pelo a Amanda, y ella sonríe de lado a lado, mirándolo. ¡Qué buena actriz es!

Justin pasa, le da un beso en la frente a su hija y se sienta a un lado de ella,después me mira a mí y me guiña un ojo, a lo cual, me pongo muy nerviosa y hace que me salga una sonrisa bobalicona.

-¿Quién ha hecho el desayuno? -pregunta Dylan. -Tiene muy buena pinta...

-Annie. -dice, rápidamente Amanda. Escucho una pequeña risa por parte de Andrea . Abro los ojos como platos y ella, tan dulce me sonríe. ¡Me voy a comer yo el marrón!

Amándote. 2°parte de MCDCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora