Jake y Maddy eran inseparables. Su amistad era de esas en las que nada sin el otro parecía ser lo mismo, y cuando se prometieron estar juntos para siempre en la mente de ambos era el mínimo tiempo posible para los dos. Lamentablemente el tiempo pas...
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—¿¡QUE!? ESE HIJO DE PUTA DESGRACIADO —grita Mia tras escuchar toda la historia.
Al final el bicho raro aceptó no contar nada con la condición de que si pasa algo le cuente en seguida y tras una noche de pensar en que hacer, por fin logre armar un plan en contra de ese bastardo.
—No debimos dejarte sola con el —dice Vale.
—Por supuesto que no. Te dije que no era buena idea irnos —le reclama Mia —si no hubiera sido por Mathew no se que habría pasado —Mia la regaña —al parecer no solo se ve como un príncipe sino que actúa como uno —termina dejándose llevar como siempre
—No tenía ni idea de qué algo así pasaría —se defiende vale.
—Pues yo si y debiste hacerme caso.
—¡Ya basta las dos! —las callo —no es momento de pelear, necesito su ayuda para terminar con ese maldito.
—¿Tienes alguna idea? —pregunta vale.
—Si —chasqueo los dedos para luego comenzar a explicar mi plan —. Lo estuve pensando toda la noche y arme el plan A, plan B y plan C. Para resumir el plan A solo tengo que decir 4 palabras : Jack, callejón oscuro, pasa pasamontañas y 3 bates de béisbol.
Si. Soy una fiel creyente de ojo por ojo y más cuando me hacen enojar.
—Estas loca ese plan no tiene sentido —salga Vale siendo tan aburrida como siempre.
—Es cierto no creo que sea un buen plan —agrega Mia.
«¿Eh?»
De Vale me lo esperaba ya que tiene complejo de Santa pero estaba segura de que Mia estaría de acuerdo.
—No tenemos forma de hacer que vaya a un callejón oscuro —termina arruinado así mi hermoso plan.
—Es verdad —respondo cayendo en cuenta de la realidad.
—También es ilegal —exclama Vale.
—¿Y lo que me hizo ese bastardo es muy legal? —suelto en mi defensa —mira me duele el brazo y tendré que usar muletas 3 semanas.
—Es verdad lo que se merece ese maldito imbécil es que le rompamos las dos piernas —suelta Mia en mi defensa.
—¡Claro que si! —exclamo chocando los 5.
«Definitivamente somos dos cuerpo y una sola mente».
—¿No tienes otro plan? Uno que sea legal —dice frotándose las sienes en un intento de calmarse.
La verdad lo que dijo me deja completamente desarmada y tira a la basura mi plan B y C.
—Definamos legal.
—¡Maddy!
—Esta bien esta bien tengo otro pero es el más tonto —digo disgustada.
