Jake y Maddy eran inseparables. Su amistad era de esas en las que nada sin el otro parecía ser lo mismo, y cuando se prometieron estar juntos para siempre en la mente de ambos era el mínimo tiempo posible para los dos. Lamentablemente el tiempo pas...
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Levanta su pequeña mano y nuestro pacto de siempre estar juntos fue sellado con nuestros meñiques. Su sonrisa pura fue contagiada a mi yo de 10 y aquel que había sido mi mejor amigo poco a poco se va desvaneciendo.
No se porqué tuve este sueño. Tal vez sea que después de tantos años vuelvo a la ciudad en la que viví en esa época, quizás luego de perder a mis únicas amigas me di cuanta de que la única amistad real que he tenido es con aquel niño, al cual nunca volví a ver.
Su nombre y apellido encabezaron mis búsquedas en redes sociales, con la esperanza de un reencuentro, pero nada conseguí. Es como si la tierra se lo hubiera tragado y luego de un par de años intentando sin ningún éxito, renuncie. Sin embargo, hoy vuelvo a estar de regreso en esta ciudad y en el fondo me gustaría encontrarlo.
Conocí Jake en un parque cuando tenía como 4 años. Mi mamá dijo que sintió pena de ver a un niño tan pequeño jugando solo. Así que me envió para hacerle compañía y desde entonces fuimos inseparables. Aún sonrío al recordar todas las pequeñas aventuras que teníamos y nuestros planes por vivir muchas más.
Si no mal recuerdo el era un niño extremadamente tierno y amable. Era un tanto gordito y no muy bien agraciado pero tenía unos ojos hermosos y una linda personalidad.
«¿Me pregunto en qué clase de hombre se habrá convertido?»
En esa época mis padres aún seguían juntos pero sus peleas eran constantes.
Aún no conozco a nadie que pueda consolarme como él lo hacía. En los peores momentos de mi vida siempre estaba, pero de repente ahora estoy sola. Pensé que había olvidado esa amistad y que sólo era un buen recuerdo de mi infancia. Pero en el momento en el que termine llorando sola en el piso del baño de mi anterior secundaria de repente lo extrañé...
Ambos nos sentíamos solos en el mundo y a esa corta edad supimos apoyarnos el uno al otro y olvidar todos los problemas juntos. Los problemas de Jake claramente superaban a los míos. Siempre fue víctima de bullying, recuerdo haberlo abrazado mientras lloraba porqué no entendía la razón por la que simplemente no encajaba.
De vez en cuando terminaba peleando con niños que lo molestaban por su peso o su actitud en extremo dócil.
En mi mente está marcada el día en que apareció en casa, iba casi cada día pero ese verano fue diferente. Llegó herido y sucio. No tenía que decirme que había pasado ya sabía exactamente quien lo molestaba y dónde encontrarlo.
Mi yo de 9 años llego con aquel niño casi arrastras. Mi pelo despeinado y completamente llena de lodo, pero el chico estaba mucho peor. Lo obligue a pedir perdón y cuando Jake lloro diciendo que lo perdonaba le pegué para que no sea tonto.
Ese día junte la herida de mi mano con la suya y le juré que lo cuidaría siempre no importa que tan tonto él llegara a ser. Estaba completamente comprometida y aunque era muy joven sabía que yo lo era todo para el, quería mantener mi promesa, quería protegerlo para siempre pero lamentablemente no pude...
