Mi Prometida. [YoonSeok]

14.

Hye Son despertó sintiendo miedo, miro en su habitación y vio aquel vestido que estaba destinado para ella.

Era el día de su boda con aquel chico, el príncipe Min Yoongi que la había visto en un baile y se enamoro de ella a primera vista. Para ella era algo estúpido pues el amor no nace de un momento instantáneo, se va formando por medio que las dos personas se van conociendo.

Ella no amaba a Yoongi y apesar que pudo conocerlo, jamás se enamoro de él.

Yoongi era una buena persona, un chico amable y noble, con buenos sentimientos e intenciones con la gente, un futuro rey con calidad excelente.

Pero ella jamás pudo sentir algo por aquel chico que juraba amor y lealtad a ella.

Se levantó de la cama tan rápido como pudo y se puso el vestido más sencillo que tuviera, llevo las pocas monedas que había juntado y escribió aquella carta que sus padres verían después.

Miro por última vez su habitación, recordo a su hermano y sabía que él estaría orgulloso de ella.

Sin decir nada y con miedo salió de su habitación y del palacio, sin que nadie la viera se fue lo más rápido posible.

Camino por varios horas hasta llegar a una pequeña cabaña que parecía estar abandonada.

La abrió y se percató que no estaba sola, una mujer algo mayor y un pequeño niño vivían ahí.

Tocó la puerta llamando la atención de las personas, ambos giraron su vista a la chica, algo preocupados y asustados.

—Lo siento tanto si los asusté, creí que no vivía nadie en esta casa, soy una viajera pero estoy tan cansada y hambrienta que solo entre sin su permiso, lo siento.

—No se preocupe señorita, es solo que en esta parte del pueblo no acostumbramos a tener viajeros. ¿De que reino viene?

—Soy del Sur.

—Oh, es él reino que se comprometió con nuestro príncipe.

—¿Nuestro?— Hye se sorprendió, había llegado al lugar que menos quería.

—Asi es, nuestro príncipe hoy se casó con la princesa de ese reino, lastimosamente por mi edad no puse asistir pero mi hija y mi nieto si, me contaron que la princesa era una absoluta belleza.

—¿La boda si se llevó acabo?

—Por supuesto, fue una bellísima boda.

Hye Son no lo podía creer, ella había escapado para no aceptar ese compromiso pero su madre había hecho algo para que se llevará acabo.

Sabía que la estarían buscando pero no tenía a dónde ir, ya era demasiado tarde como para seguir caminando y sus prendas caras no la ayudarían.

—¿Podría hablar con su hija? O alguien que haya asistido a esa boda.

—Mi hija trabaja en el pueblo y viene muy pocas veces aquí, pero mi nieto fue. ¿Gyu, te gustaría hablar con la señorita?

El niño asintio con una sonrisa y se acercó a la chica, tomando su mano y llevándola adentro de la casa para que hablara cómodamente.

Ya estando dentro y sentados en una cama, Hye empezó con dudas que comenzaban a sufrir de su mente.

—¿Sabes cómo era la princesa?

—¡Era muy parecida a usted, señorita! La princesa era muy bella, parecía una princesa de cuentos que aveces me lee mi mamá, aunque ella era más bonita que usted.

—¡Gyu! Eso es muy descortés.— replicó su abuela.

—No se preocupe. ¿No hubo ningún problema en la boda? Gyu necesito que me digas todo.