Mi Prometida. [YoonSeok]

3.

-¿No estás feliz? Hoseok tu hermana se va a casar.

-Si, se casara con alguien a quien no ama, lo sé, la conozco tan bien que se que está actuando todo.

-¿Que? Eso es mentira, ella misma me dijo que comenzó a amar a Yoongi.

Hoseok miro rápido a su madre, no podía creer eso, los ojos de Hye Son se miraban tristes y decaídos, esos no podían ser ojos de alguien que está apunto de casarse con la persona que ama.

-No puede ser...

-Por favor Hoseok, solo falta una semana para la boda de tu hermana, no puedes seguir oponiéndose a eso, necesitas llevarte bien con la familia de Yoongi. Podría ser que ellos te recomienden una linda princesa o un guapo príncipe. No lo sé.

-Por favor madre, tu misma me dijiste que me darías tiempo para buscar, además no necesito llevarme bien con nadie, ellos no son nada mío.

-Bueno, Hoseok no me molesta esperar tres años y hacerte ver que el amor no siempre llega por arte de magia, aveces se va creando con el tiempo, no creas que solo por encontrar a una persona al azar te enamorarás de un día al otro.

-Lose, es por eso que tengo tres años, ¿Cierto?

-Cierto, ahora te vestiras adecuadamente y saldrás al gran salón a ver a tu hermana lo feliz que está con su prometido y saludaras amablemente al príncipe Min.

-De acuerdo.

Hoseok camino hasta su habitación, no se creía esa tornería de su hermana amando a Yoongi, era algo ilógico cuando su rostro decía todo lo contrario. Si vistió lo más elegante posible y se arregló, pareciendo un príncipe de cuentos de hadas.

Llegó la hora de presentarse con la familia del otro reino, mientras la boda más se acercaba los asuntos familiares más serios se tornaban y el tenía que dejar de lado su sentimiento de enojo y mostrar interés sobre la boda de su hermana.

Entro al salón con el rostro sonriente fingiendo una gran sonrisa para saludar a los reyes.

-Muy buenas tardes, es un gusto tenerlos aquí.-hizo una reverencia mostrando respeto.

-Principe Hoseok, es un gusto verlo, siempre mostrándose tan guapo como siempre.-Hoseok asintio amable.-Aunque tengo que preguntar algo, ¿Porque rechazo el regalo de Yoongi?

Abrió los ojos poniéndose nervioso, ideando una excusa en su respuesta.

-Lo siento si la ofendí pero como ya le dije a el príncipe Yoongi todas mis joyas las e encontrado yo solo, quiero que todo sea mi propio esfuerzo.

-Oh, si es así debo disculparme en nombre de Yoongi, no sabíamos así que lo siento.

Ambos siguieron hablando sobre cosas en relación al reino, hasta que llegó el príncipe que tantas veces nombraron.

-Principe Min Yoongi, es un placer volver a verlo.-sonrio tratando de no verse tan falso posible.

-Es un placer volver a verte Hoseok.-sus miradas decían todo lo contrario, pero ambos avían fingir y ese era el momento de hacerlo.

-Yoongi, Hoseok acaba de contarme todo el mal entendido con aquella joya, así que pedí disculpas adecuadamente por ti, algo que creo tu también deberías hacer.

Min miro mal a su madre, queriendo saber si era una broma. Al no ver algo en su rostro que le indicara eso, regreso su vista a Hoseok y frunció su ceño, mientras el castaño quería aguantar la risa.

Para Yoongi eso era una humillación a su persona, pero no podría contradecir a su madre.

-Lo siento mucho Hoseok... Siento haberte ofendido por regalarte algo que no habías pedido... ¿Listo?