Especial.

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¿Que era perfección para otras personas?

Tal vez una obra de arte en un elegante museo o una pieza musical compuesta por un famoso compositor.

Nada de eso se comparaba a la perfección que veía en ese momento Yoongi.

Su hermoso esposo jugando en aquel gran jardín riendo y brincando de un lado a otro, acompañando de un lindo niño de tres años, que era su bellísimo hijo.

—¡Soobin, trata de alcanzarme!— grito Hoseok corriendo lejos de su hijo, tratando de esconderse en algunos arbustos que se encontraban ahí.

—¡Papi! Eres muy rápido, no puedo... Mis piernas son cortas.— el pequeño se sentó en el suave pasto y arrugó su rostro en una mueca de disgusto, ambos padres entendían, estaba haciendo un berrinche de nuevo.

—Cariño, no tienes porque sentirte así, es normal que seas pequeño a tu edad, todos lo somos a esa edad.

—¡No! Quiero ser grande y fuerte como papá— el niño señaló a Yoongi que miraba todo sentado desde una banca a la orilla del patio. —Asi podré protegerte a ti y a papá, así los niños no se burlaran de mi.

—¿Hay niños que se burlan de ti? ¿Yoongi estás escuchando esto?— Hoseok giro su rostro buscando alguna expresión en su esposo pero no había nada, solo seriedad.

—Soobin, entiendo que quieras proteger a tu padre, yo también anelo hacerlo siempre, pero debes entender que para ser grande y fuerte como yo o ser tan inteligente y valiente como tú papi Hobi, necesitas tiempo, el tiempo te ayudará a crecer tanto como quieras.

—Pero tengo que esperar mucho...

—La paciencia es una virtud que se consigue, no todo te llegará al instante, debes entender que hay cosas que debes de ganar con esfuerzo y por ti mismo.

Hoseok miro a su esposo, siendo tan sabio, ahora la madurez había llegado a ambos, con un hijo su responsabilidad crecia. Ya no eran aquellos niños que reprimían sus sentimientos y se odiaban por amarse.

El menor se acercó a Yoongi y se sentó a su lado, tomando su mano, recargando su cabeza en su hombro, teniendo una linda vista de su hijo jugando con aquellas flores del jardín.

—Te oyes como un viejo.

—¿Viejo? Por favor, Hobi jamás dices eso cuando estamos en nuestra habitación.— el menor se sonrojo y golpeó levemente el hombro de su esposo, riendo juntos.

—¿Jamás te arrepientes de casarte tan joven conmigo?

Yoongi callo por un momento, no era que estuviera pensando algo, simplemente le dolía ver cómo Hoseok aún pensaba que podía arrepentirse en cualquier momento.

—Jamas, no me cansaré de decírtelo. Acepto que éramos muy jóvenes en ese momento, pero ahora puedo ver qué esa decisión fue la mejor que tome en toda mi vida, porque si tú no estás aquí conmigo, yo no sé que haría.

—Es cierto, éramos muy jóvenes, pero yo tampoco me arrepiento de lo que hice, porque tener una familia contigo es lo más hermosos que puedo tener.

—Aunque debo admitir que quiero volver a verte con vestido, te veías muy bien.— Yoongi río ante su comentario, le gustaba molestar a Hoseok.

—Callate, ya pasaron 10 años de eso.

—¿10 años? ¿De verdad? Para tener 26 te vez más viejo, Hobi.

—¿Olvidas que eres mayor que yo? Tu eres el viejo aquí.

El mayor abrazo a Hoseok, haciendo cosquillas en su cuerpo, haciéndolo reír al instante, las risas de su padre llamaron la atención del niño, quien corrió en ayuda a su padre, viéndolo reír.

Mi Prometida. [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora