Cap 13

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A la mañana siguiente tigre y zorro se levantaron y prepararon para pasar una mañana tranquila, pacífica y aburrida. Simplemente no se le ocurría nada para hacer, normalmente a esas horas Samuel estaba practicando con su espada o hablaba con algún capitán de fragata con el que se solía relacionar cuando estaba en la marina. En definitiva el tiempo se le hacía muy pesado y apenas avanzaba.

Samuel: esto es muy aburrido.

Max: no te tienes que ir por las mañanas como Oscar?

Samuel: hoy es sábado, no tenemos clases y no estoy en mi casa para que el tiempo pase más rápido.

Max: tal vez podamos entretenernos hablando.

Samuel: acerca de?

Max: no lo sé, que te gusta hacer?

Samuel: me gusta los enfrentamientos de espada, soy almirante y aunque ya no se deba saberlo, un almirante ha de saber utilizar una espada.

Max: -emocionado- suena divertido!

Samuel: más que divertido, peligroso.

Oscar: -entra por la puerta- ya estamos aquí!

Max: Oscar!

El tigre se emocionó tanto al ver al husky en la casa que se lanzó encima de este haciendo que cayeran al suelo luego de abrazarse.

Oscar: -adolorido- t-te p-puedes quitar de e-encima?

Max: claro, donde has estado? Pensaba que me habías abandonado.

Samuel: tiene una gran imaginación, no para de hablar de ti.

Oscar: soy el único de los cuatro que ha tenido más contacto con él.

Samuel: como sea, tiene un carácter un poco...infantil, supongo que con el tiempo madurará. De lo que no estoy seguro es cuando lo hará.

Oscar: mientras nos ganemos el aprobado y la mejor nota para las tres evaluaciones me vale.

Camila: entonces nos vamos ya?

Lucia: si, esta de aquí tarda tres horas en elegir su ropa, no quiero ni imaginarme cuando elija la de Max.

Los cinco animales se subieron en el coche de la coneja y se marcharon al centro comercial, un lugar ampliado y aún más grande de lo que solía ser. El tigre se impresionó al ver el enorme lugar y de la gran cantidad no solo de fursonas sino también de la cantidad de tiendas ya sea de ropa, baratijas, zapatos y demás que había en el lugar.

Max: este, este lugar es enorme!!

Oscar: bien, primera parada la tienda de ropa! La necesitaras antes de poder ir a otros lugares.

Camila: y necesitaras mucha, conozco un lugar que seguro tienen tu taya a un buen precio.

Los chicos entraron en el lugar e instantáneamente las chicas empezaron a buscar ropa para el tigre.

Samuel: y por eso no suelo ir con mi madre de compras, meten un pie en la tienda y ya las hemos perdido.

Oscar: mientras consigan la ropa y no sea muy cara me importa un bledo.

Las dos chicas llegaron con una montaña cada una de camisetas de diferentes colores y todas ellas para animales de entre 1,80m y 2.05m.

Oscar: gracias chicas, pero creo que son demasiadas.

Camila: bromeas? Solo tengo nueve.

Lucia: yo apenas ocho.

Samuel: decís "solo" cuando entre las dos tenemos diecisiete camisetas! Estáis como putas cabras!

Oscar: vamos al probador Max, allí te probarás todas las camisetas.

Las dos chicas: SI!

Oscar: que vea conveniente, no me fio de lo que nos hayan podido traer siendo tantas.

El tigre se probó solamente diez camisetas y las últimas dos se las tuvieron que poner casi por la fuerza, suerte que no eran muy caras pues a una le rompió la costura del brazo izquierdo en un fallido intento de quitarse la prenda.

Max: fiu, menos mal que ya no hay más.

Oscar: em, no; ahora te compraremos ropa interior, pantalones, zapatillas y alguna chaqueta o sudadera para que lleves encima de las camisetas.

Max: jo! No me gusta venir al centro comercial.

Samuel: lo que no te gusta, al igual que a muchos, es probarte ropa y tirarse horas en una tienda para elegir una simple camiseta, cuanto llevamos a todo esto?

Oscar: dos horas, casi es la hora de comer.

Camila: y esto son los pantalones y calzoncillos; cuando vamos a comer?

Samuel: cuando terminemos, pero si traéis veinte pantalones no terminamos ni con veinte tigres!

Lucia: tal vez nos hemos pasado, pues entonces que se pruebe este, este y... este que es diferente.

Max: por lo menos no son todos –se los prueba- mmm, me quedo con los tres.

Oscar: perfecto! Una cosa menos, doy por hecho que estos calzoncillos te quedarán bien.

En lo que pagaron y se marcharon a un restaurante del lugar, Oscar perdió de vista al tigre el cual se había entretenido mirando el escaparate de la joyería, en la más cara tenía que haberse fijado.

Samuel: cómo has podido perderlo?

Lucia: es un tigre enorme, me puedes decir cómo se pierde semejante animal?

Camila: pues yo lo acabo de ver.

Todos: dónde?!

Camila: en el escaparate de la joyería, y la más cara! Parece que al tigre le gustan las cosas caras y brillantes.

Oscar: Max, vamos a comer!

Max: quiero ese reloj.

Oscar: -se acerca al escaparate- si si, yo te lo –se fija en el precio- compro; no hay uno más barato?

Max: nop, quiero ese. Es muy brillante y tiene diamantes, oro y plata de gran calidad.

Samuel: como sabes eso?

Max: lo pone en el papelito ese junto con los números.

Camila: cómpraselo, no puede costar –mira el precio- tanto! Dios, con eso me compro un coche.

Oscar: 25.800$ por un reloj, una ruina.

Lucia: pues el más barato cuesta 15.000$ asique sí es una ruina en toda regla.

Oscar le compró el reloj que inmediatamente se puso en la muñeca y lució sonriente el resto del día. También le compro una cadena de oro por nada más y nada menos que 16.500$. Tenía una cartilla que se encontró en la casa que tenía mucho dinero, pero con lo de ahora la habían dejado con tan solo 80.000$.

Oscar: menos mal que el dueño no lo ha reclamado, si no estaría endeudado y con apenas 18 años recién cumplidos.

Max: cuando cumpliste años?

Oscar: la semana pasada.

Samuel: que poco lo dices, bueno, mejor comamos que el día se plantea más ajetreado por la tarde.

Después de comer los chicos se fueron al cine y tras el cine a una sala de juegos en donde jugaron con una pistola de rayos laser al amparo de un local con muy poca luz, el ganador fue Samuel, a pesar de tener mala puntería tuvo muchísima suerte, Max no pudo evitar ponerse triste al ser eliminado el primero lo que hizo que Oscar saliera para consolarle, tras esta experiencia regresaron a casa.

Mi Frankenstein 2 (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora